Las autopsias de los tres niños asesinados la semana pasada por su padre en la residencia de su abuela paterna en Ponce, concluyeron el domingo, confirmó la portavoz de prensa del Instituto de Ciencias Forenses (ICF) Cynthia Santiago.

La funeraria Jackie Oliver, en Ponce, recogió los cuerpos de los hermanitos Erick, de 10 años, Eileen de 8 años y Emanuelli Seguinot Martins, de 6 años.

Sin embargo, a solicitud de sus familiares no están autorizados a revelar si los mismos serán velados en esa funeraria o simplemente se harán cargo de su traslado a su natal Brasil para las exequias.

“Las autopsias terminaron ayer (domingo) y la funeraria se hace cargo del velorio o de su traslado (a Brasil), pero nosotros no sabemos”, respondió Santiago.

El sábado, la madre de los niños Marlene Martins La Rocha, acudió al ICF para fines de su identificación y en ese momento trascendió que tenía intenciones de trasladarlos a su país.

Los cadáveres de los menores fueron localizados en la residencia de su abuela paterna, Delvia Ramírez, el miércoles en la mañana. En la misma escena, se halló el cuerpo del padre, Erick Seguinot Ramírez, de 50 años, colgando del alero de la casa.

Según fiscalía, los niños estaban bajo la tutela de la abuela paterna porque la madre se encontraba en Estados Unidos asistiendo a un adiestramiento. Ésta le entregó los pequeños a la misma fuera del hogar  ya que no podía acercarse a la casa, localizada en la urbanización Jacaranda, en Ponce, por órdenes del tribunal.

Seguinot Ramírez, fue acusado el 10 de octubre por golpear a la madre de los menores en presencia de la hija de 8 años y se mudó a la residencia de su madre donde estaba bajo restricción domiciliaria con un grillete electrónico. Sin embargo, el caso no fue referido al Departamento de la Familia.

Todavía faltan los resultados de los análisis toxicólogicos que se le hicieron a los menores en el ICF.