Personal de la división de Homicidios entrevistó anoche en el cuartel de Isabela a un joven de 18 años sospechoso de la desaparición y posible asesinato de Kevin Pérez Lamboy, un joven de 19 años de quien se desconoce su paradero desde el viernes.

El inspector Juan Corchado, jefe del Cuerpo de Investigación Criminal de Aguadilla, explicó que el individuo, quien alegó ser amigo de Pérez Lamboy, se mantuvo “hermético” al ser entrevistado por el teniente Carlos Peña, jefe de Homicidios en Aguadilla y el agente del caso, Harry Muñiz. Tras la entrevista fue dejado en libertad.

El sospechoso, quien no tiene récord delictivo, fue llevado al cuartel gracias a confidencias que señalan que él y otros individuos, entre ellos un supuesto narcotraficante del residencial Jardines de Isabela, participaron en la desaparición de Pérez Lamboy.

De hecho, Corchado fue enfático al señalar que si bien hay una fuerte posibilidad de que el cadáver encontrado el lunes en la mañana flotando en una playa del barrrio Bajuras, de Isabela, sea el de Pérez Lamboy, este tiene que ser identificado mediante prueba científica en el Instituto de Ciencia Forenses.

A esos fines, familiares del joven tendrían que presentar material genético para ser comparado con el cadáver encontrado, que estaba completamente despedazado e irreconocible.

Corchado indicó que a unos 30 pies de donde se encontró el cadáver sin identificar se localizó un charco de sangre.

“Ese cuerpo tuvo que ser cargado”, indicó el oficial al teorizar que el cadáver fue lanzado al área conocida como el Pozo de Jacinto y de ahí llegó flotando al lugar donde fue divisado ayer por surfistas.

En el lugar se encontraron vidrios y se inspeccionó el área en búsqueda de posible tejido que ayude a identificar el cuerpo.