Las Piedras. El apoyo familiar será crucial para la recuperación emocional y física de Gloria Marrero Rivera, quien a tres días de ser baleada por un asaltante, desconoce que su esposo falleció en el mismo incidente.

“Ella está hospitalizada todavía, está en el Centro Médico, tienen que operarla. Ella no sabe que él está muerto, ella no lo sabe”, explicó a Primera Hora el cuñado del occiso, Edwin Mojica Gómez (64), consciente de que esta será otra etapa de un gran impacto emocional que tendrán que superar como familia. 

Marrero Rivera, de 63 años, estaba junto a su esposo, el comerciante Efraín Rivera Sánchez, en el negocio de ambos, cuando un sujeto enmascarado anunció un asalto.

Los hechos se escenificaron el pasado sábado, a las 10:12 de la noche, en el establecimiento El Son de la Loma, en el barrio Montones I en Las Piedras, cuando el asaltante obligó al matrimonio y a todos los clientes a lanzarse al piso para buscar dinero y ar-tículos de valor en el lugar. 

La mujer, aterrorizada al no poder controlar los nervios, recibió un disparo en el rostro y en la mano izquierda por parte del delincuente en un intento por silenciarla. 

Antes de eso, el comerciante intentaba tranquilizarla, pero acto seguido el criminal le disparó y remató sobre el piso. Luego escapó en la guagua de una de las clientas la cual fue recuperada en una finca aledaña.

Mojica Gómez recordó que Rivera Sánchez, un comerciante muy querido en la comunidad, trabajó en una fábrica para hacer vendajes en Las Piedras y años más tarde se abrió paso como empresario al operar equipo pesado para construcciones y otras obras. 

“Era una persona trabajadora, ejemplar, buen padre de familia y bien servicial. Yo lo conozco (hace) como 37 años”, expresó lloroso el esposo de una de sus hermanas al rememorar que siempre compartían en familia alegrías y tristezas. 

Contó que hace alrededor de ocho años Rivera Sánchez comenzó a operar el negocio El Son de la Loma luego del deceso de su padre, quien era el encargado del establecimiento. Lo hacía como un pasatiempo y atendía cuando terminaba de trabajar con sus camiones, grúas o excavadoras.

Según Mojica Gómez, esa es una comunidad tranquila y nunca habían experimentado una situación de violencia de esa índole, por lo que el comerciante no temía abrir el negocio por la noche, ya que trabajaba con la confianza y tranquilidad que le daba el barrio que lo vio nacer. 

“De vez en cuando lo abría, eso era como un hobby porque él no estaba todo el tiempo ahí, venía así por las noches. Estaba cerrado por el día y por la noche lo abría, pero no era todo el tiempo el negocio abierto. Él hacía sus chivitos con los troces y por la noche abría. Nunca había pasado nada”, reflexionó.

El cuñado de la víctima, quien esperaba por noticias sobre los detalles de su sepelio, respondió que confía más en la justicia divina que en la terrenal. 

“Es que pasan tantas cosas que unas veces no sabe (si se esclarecerá el crimen). Espero que se haga justicia y más de la de arriba (divina), que esa no falla. Tarde o temprano siempre se encarga”, aseveró al indicar que el incremento de la presencia policíaca ha sido notable en los pasados dos días.

 Durante el recorrido de Primera Hora por la escena de los hechos se observaron varios vehículos confidenciales con personal de la Rama Investigativa hablando con algunos residentes y deteniendo automóviles a su paso en busca de pistas para dar con el asesino. 

Por su parte, el superintendente Auxiliar de Investigación Criminal (SAIC), el coronel Francisco Rodríguez, aseguró que la investigación que llevan a cabo las Divisiones de Homicidios de Humacao y de Robos del área de Caguas, junto a una escuadra del Negociado Federal de Investigaciones (FBI), está bien adelantada.