Todas las pruebas, a favor y en contra de Aida de los Santos Pineda, acusada de matar a su jefa Georgina Ortiz Ortiz, ya fueron entregadas y discutidas ante el jurado a quien le tocará decidir esta misma semana si es o no culpable.

De los Santos, quien era empleada doméstica de Ortiz y de su esposo, el ex juez del Tribunal Supremo Carlos Irizarry Yunqué, enfrenta dos cargos: uno por asesinato en primer grado y otro por violación a la Ley de Armas.

Pero el jurado todavía no puede hacerse de una opinión hasta que no escuche las argumentaciones finales, lo que está pautado para el miércoles.

El jueves el grupo debe también escuchar las instrucciones de la jueza Eloína Torres Cancel para, entonces, deliberar a puerta cerrada.

Según el pliego acusatorio, De los Santos actuó en concierto y común acuerdo con alguien más para cometer los actos, sin embargo, las autoridades aún no han identificado a esa persona.

La defensa de la empleada doméstica pidió el miércoles su absolución perentoria, argumentando que existe duda razonable en las teorías del Ministerio Público ya que -entre otras- se basa en inferencias tomadas de otras inferencias, no la vincula directamente con el crimen, mientras que ha fallado en demostrar que en sus actos previos al 17 de agosto de 2010, hubiese planificado el asesinato.

La fiscalía se opuso al pedido afirmando que los actos posteriores a ese día hacen pensar que sí estuvo involucrada y su huella en la supuesta arma homicida la involucran.

La jueza se reservó ese fallo.