El juez superior Harry Massanet Pastrana refirió hoy a una vista de procesabilidad a Pedro Rivera Santana, acusado de ultimar a tiros a una vecina durante un juego de dominó el pasado 28 de junio, en Río Piedras.

Massanet Pastrana, del Tribunal de Primera Instancia de San Juan, ordenó que Rivera Santana sea evaluado por el psiquiatra del Estado, al amparo de la regla 240, con el propósito de determinar si el acusado está procesable de cargos o no.

El abogado de Rivera Santana, Moisés Abreu acudió al Tribunal Supremo con la solicitud de que su cliente fuera evaluado por un psiquiatra para que el perito determine si al momento de los hechos, el acusado de 71 años, sufría un trastorno mental transitorio.

La vista de procesabilidad se llevará a cabo el 13 de febrero ante la jueza Eloína Torres Cancel. Ese mismo día, se celebrará una vista sobre el estado de los procedimientos del caso que encara Rivera Santana, en la sala que preside Massanet Pastrana, donde ya había comenzado el proceso de selección del jurado.

Abreu acudió al foro superior debido a que el fiscal Darío Vissepó se opuso a la designación del perito en una vista de estatus realizada en octubre pasado.

Rivera Santana enfrenta juicio por el asesinato a tiros de Ileana Berríos Villegas, de 40 años y quien residía en la urbanización Campo Llano, en Río Piedras.

Contra el hombre, quien se encuentra sumariado en el Complejo Correccional de Bayamón, pesan además dos cargos por violación a la Ley de Armas y otro por tentativa de asesinato.

Según la versión expuesta por el Ministerio Público en la etapa preliminar, la noche del 28 de junio Rivera Santana y una vecina se enfrascaron en una discusión en medio de un partido de dominó.

Cuando el altercado degeneró en una pelea, Berríos Villegas intervino para separarlos.

Minutos después, según ha alegado la Fiscalía, Rivera Santana fue a su casa y regresó armado con un revólver para disparar contra la mujer con la cual discutió. No obstante, los tiros alcanzaron a Berríos Villegas, quien murió antes de ser trasladada a un hospital.

Sin embargo, según la defensa, fueron las dos mujeres quienes agredieron física y verbalmente al acusado antes de que él usara el arma de fuego.