Una exempleada del Municipio de Canóvanas, quien también fue pareja del pasado alcalde José “Chemo” Soto, demandó a nivel federal a la alcaldesa Lornna Soto Villanueva por discrimen político.

Sara Ramírez Nieves alega que ha sido discriminada por la ejecutiva municipal por apoyar al hermano de la incumbente, José “Yukon” Soto Villanueva, quien corre contra ella en la primaria para ocupar la alcaldía. 

La mujer, que mantuvo una relación con el exalcalde desde 2006 hasta 2012, reclama en la demanda $1,000,000, más gastos de honorarios por daños. Su abogado es Rubén Morales Olivero.

La acción civil detalla que Ramírez Nieves comenzó a laborar en el Municipio en 1994 como trabajadora de conservación. Al año siguiente, pasó a ser telefonista y en 2004, operadora de sistemas electrónicos. Poco después, fue nombrada como ayudante especial del alcalde. En 2006, Ramírez Nieves fue designada como directora de asuntos de la comunidad, luego directora de asuntos culturales, y en 2009 volvió a ser operadora de sistemas electrónicos. En 2010, Soto Rivera volvió a nombrarla como su asistente especial.

En 2014, Soto Rivera anunció su retiro luego de ser alcalde desde enero de 1993, y quien lo sustituyó el 1 de julio de 2014 fue su hija Lornna Soto Villanueva. No obstante, su hijo también había expresado su deseo de sustituirlo, y Ramírez Nieves lo apoyó.

Según la demanda, la alcaldesa llamó a la demandante el 28 de agosto de 2014 para decirle que no tenía confianza en ella por haber apoyado a su hermano, por lo que regresaría a la posición de operadora de sistemas electrónicos. Alega que la demandada le gritó y se mostró “agresiva”, y le pidió que convenciera a Yukon a que no compitiera en contra de ella para la primaria. Pero al día siguiente, el vicealcalde José Rodríguez Estrada la llamó para decirle que se reportara a su lugar de trabajo.

“De ese día en adelante, la demandante sufrió presión psicológica extrema y temía que en cualquier momento fuese despedida o tomaran acción en su contra por apoyar a Yukon”, lee la demanda.

Se agrega que Ramírez Nieves acordó vender 67 boletos a $30 cada uno para un baile de un evento político como parte de la campaña de Soto Rivera, pero no logró vender 20 de las taquillas. Se había comprometido a pagar por las que no pudiese vender como una aportación, pero supo que con el retiro de Soto Rivera el dinero pasaría a la campaña de su hija. Relató que la asistente de la alcaldesa, Virginia Levy, insistía en recolectar los $600, pero la demandante le insistía en que se había comprometido para la campaña de Chemo, no para la de la actual alcaldesa. Ante la insistencia de Levy, indicó que pagó $300 en septiembre. Al mes siguiente, la siguió llamando para cobrarle el resto del dinero.

Relató en la demanda que un día llamó a la alcaldesa para discutir asuntos relacionados con una propuesta para solicitar fondos federales para el centro de cuido, pero que Lornna Soto Villanueva no le habló de trabajo, mas le insistió en que hablara con su hermano para que desistiera aspirar a la alcaldía. Ramírez Nieves le dijo que no estaba dispuesta a hacer eso.

Por recomendación de su terapista, Ramírez Nieves tomó una licencia de enfermedad con paga desde el 24 de noviembre de 2014 hasta el 21 de abril de 2015, cuando regresó con una orden médica para extender dicho periodo, pero sin paga. Fue entonces que se le informó que sería removida de su puesto de confianza y pasaría a ser operadora de sistemas electrónicos, lo que conlleva una reducción salarial mensual de alrededor de $1,500.

El 13 de octubre de 2015, Ramírez Nieves, quien es secretaria de la campaña política de Yukon, presentó una querella en la Oficina de Ética Gubernamental al supuestamente encontrar que en el Municipio estaban imprimiendo material político.

El juez federal designado a atender el pleito es Daniel R. Domínguez.