El director de Instalaciones de Toa Baja, Edgar Arroyo Amezquita, se declaró hoy culpable de soborno y conspiración para obtener propiedad mediante fraude a un programa que recibía fondos federales.

Así lo informó la fiscal federal, Rosa Emilia Rodríguez Vélez, en declaraciones escritas.

Como parte de su declaración ante la jueza Silvia Carreño Coll, Arroyo Amezquita admitió que, mientras su desempeño como funcionario –desde mayo 2011 hasta mayo de 2013– conspiró para defraudar al municipio.

Además, aceptó que recibió múltiples sobornos, pagados en efectivo, por un total de $39,999, a cambio de que se adjudicasen contratos y los pagos fueran a través del municipio para enriquecer al coacusado Luis Serrano Perdigón.

“Como parte de la conspiración, Arroyo personalmente presentó documentación de cotización fraudulenta a la oficina de compras de la Municipalidad de Toa Baja usando una compañía ficticia llamada Professional Sales & Service. Al hacerlo, Arroyo utilizó, sin consentimiento o autoridad legal, el nombre y la firma de una persona real en la documentación de cotización fraudulenta presentada al municipio. Luego, Arroyo hizo que el municipio emitiera cheques a Professional Sales & Service, que se depositaron en una cuenta bancaria a nombre de ALS Electronic Service, una compañía supuestamente controlada por el coacusado Luis Serrano Perdigon”, explicaron.

La sentencia se programó para el próximo 5 de diciembre ante Carmen C. Cerezo.

Las partes han acordado recomendar una sentencia de prisión por un período de 30 meses y una indemnización de $39,999.

Arroyo enfrenta una sentencia máxima de cinco años de prisión por la conspiración para obtener propiedad mediante fraude de un programa que recibe fondos federales y una sentencia máxima de 10 años de prisión por soborno en relación con programas que reciben fondos federales.

El caso está siendo procesado por el fiscal adjunto de los Estados Unidos Seth Erbe y fue investigado por el Buró Federal de Investigaciones.