El equipo de fiscales a cargo del caso de los tres acusados por agredir sexualmente a varias menores en febrero pasado en el balneario Punta Salinas en Toa Baja, aseguró este jueves que no cuenta con evidencia exculpatoria como reclama la defensa de los imputados.

Los abogados del enfermero Humberto Borrego Rivera, el contable independiente Joel Gómez Matos -ambos de 31 años y vecinos de Toa Baja- y de José Francisco Grajales Vélez, de 23 años y residente de Dorado, habían reclamado que se les entregara una supuesta prueba exculpatoria que el Ministerio Público tiene en su poder.

“No existe prueba exculpatoria ni potencialmente exculpatoria”, dijo la fiscal Marysela Santiago, quien ve el caso junto a Ginny Andreu.

No se precisó en sala cuál es la supuesta prueba exculpatoria que reclama la defensa, pero la jueza Janette Perea López, del Tribunal de Bayamón, indicó que está relacionada a unas declaraciones de una testigo. Advirtió que dependiendo del contenido de esas expresiones podría separar los procesos judiciales contra los acusados.

La jueza recordó que los fiscales saben que es su deber entregar toda prueba exculpatoria, y que los fiscales así lo aceptaron durante los minutos que pasaron en el estrado discutiendo pormenores del caso.

“El ministerio público reconoce su responsabilidad de entregar la prueba exculpatoria”, indicó la jueza que preside la sala 405 del Centro Judicial de Bayamón.

En medio de esos alegatos de supuesta evidencia exculpatoria, la jueza reseñaló la vista preliminar para el 5 de mayo. También la magistrada tomó en cuenta que el abogado José Vale Brenes informó que no estaba preparado porque apenas ha podido entrevistar a su cliente Borrego Rivera, recientemente excarcelado tras prestar fianza y quien encara dos cargos por agresión sexual y cinco por corrupción de menores.

Sin embargo, la abogada Paulette Lartigaut indicó que la posibilidad de evidencia exculpatoria surgió de entrevistas de ella a una testigo que la fiscalía anunció en contra de dos de los acusados, pero no así contra su cliente, Grajales Vélez.

“La prueba exculpatoria puede surgir de diversas formas, si ella cambió de versión, si por otro medio ella mintió sobre los elementos del delito”, expresó Lartigaut, sin querer dar detalles de su estrategia.

El otro acusado es González Matos, quien enfrenta cinco cargos de corrupción de menores. Es el único de los acusados que no está acusado de agresión sexual. Lo representan los letrados Alexis Acevedo y Luis Rodríguez.

Los hechos alegados son que a finales de febrero el trío participó en drogar y agredir sexualmente a cinco alumnas de una escuela intermedia en el balneario Punta Salinas. Dos de las víctimas tenían 13 años, y las restantes 14, 15 y 16 años, respectivamente.