Un exoficial de custodia del Departamento de Corrección estatal fue sentenciado a 67 años y medio de prisión por proveer seguridad armada en tres transacciones de drogas.

Bernis González Miranda, de 27 años, fue sentenciado por el juez federal Juan Pérez Giménez, luego de que en abril de 2012, un jurado lo encontrara culpable en tres cargos de conspiración para poseer con intención de distribuir cinco kilogramos de cocaína, tres cargos por intento de poseer con intención de distribuir más de cinco kilogramos de cocaína y tres cargos por poseer un arma de fuego durante la comisión del delito.

Según la prueba presentada en sala, González Miranda proveía seguridad para lo que él creía eran transacciones de drogas ilegales ocurridos el 15 de junio, 2 de julio y 7 de julio de 2010. La realidad es que dichas transacciones eran parte de una operación encubierta del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés). Su participación consistió en ofrecer protección armada durante las transacciones y escoltar al comprador. A cambio, recibió $2,000 por cada una de las transacciones en las que participó.

Como parte de la sentencia, se le ordenó devolver $6 mil que recibió.

González Miranda fue acusado en 2010, junto a otros 89 oficiales de ley y orden de Puerto Rico y otros 44 individuos, como parte del operativo "Guard Shack".

La jefa de fiscalía federal, Rosa Emilia Rodríguez; el director del FBI en Puerto Rico, Carlos Cases; y el fiscal a cargo de la División Criminal del Departamento de Justicia federal, Mythilli Raman, ofrecieron la información en un comunicado de prensa.