David Hernández Urbina, alias Avatar, será acusado este jueves en la noche por asesinato, violación a la Ley de Armas, destrucción de evidencia y sustancias controladas, por la muerte violenta de Jamy Liz Carrera Ortiz, cuyo cadáver apuñalado fue localizado el 27 de abril pasado, en su apartamento del condominio Monserrate Towers en Carolina.

Por haber cerrado la sala de investigaciones del centro judicial de Carolina, este caso será trasladado en la noche al tribunal de Río Grande.

Descrito por agentes investigadores como "sumamente inteligente y manipulador", Hernández Urbina esperaba por un posible acuerdo con la fiscalía para declararse culpable por un caso de robo ocurrido en diciembre contra una empleada federal en un cajero automático en el centro comercial Plaza Carolina.

El hombre de 21 años fue arrestado este miércoles a las 11:00 p.m. en Barceloneta, confirmó el director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC), el inspector Jorge L. Luyando, quien indicó que durante el arresto se le ocupó picadura de marihuana.

Según el inspector, Hernández Urbina, quien tiene domicilio en la urbanización Villa Fontana, les confesó a las autoridades que compartió íntimamente con la ahora occisa durante la noche del viernes y la madrugada del sábado, pero que en algún momento utilizó sustancias controladas.

Fue entonces, alegando que el diablo se le había "metido por dentro", que atacó salvajemente a Jamy Liz con un cuchillo. La mujer de 23 años era madre de tres niños, los cuales no se encontraban presentes al momento del ataque, según fuentes allegadas a la pesquisa.

Hernández Urbina, quien plasmó su confesión en una declaración jurada, tiene tres años de estudios universitarios en sicología, múltiples parejas, su padre está preso por un delito no precisado y es adicto a sustancias controladas.

Una fuente indicó que el hombre residía con su madre hasta el momento de los hechos, pero que desde entonces se había movido por el caserío Luis Llorens Torres en San Juan, el pueblo de Bayamón y el área de Río Piedras.

La mujer, quien estaba preñada, fue herida con unas 15 a 20 puñaladas. Ortiz Carrera era empleada de un restaurante de comida china y fue encontrada desnuda en su apartamento.

La Policía teoriza que su puerta no fue forzada por Hernández Urbina, sino por vecinos quienes la procuraban sin éxito. Se entiende que la mujer fue asesinada durante la madrugada del sábado, pero la Policía no llegó a su cuerpo hasta las 6:30 p.m. del mismo día.

"Este caso está resuelto y tenemos evidencia que demuestra que este hombre estaba en el apartamento (cuando ocurren los hechos)", dijo Luyando. El oficial dijo que hay prueba que demuestra eso y que está en manos de las autoridades. Igualmente hay otra que todavía falta por ser validada en el Instituto de Ciencias Forenses.

Una fuente le indicó a este medio que el pasado domingo, el sospechoso fue tiroteado mientras transitaba en su vehículo por el área de Country Club en Carolina, pero resultó ileso del atentado.

Una mujer que le acompañaba fue quien se querelló ante la Policía. La mujer, supo este medio, es una de sus parejas y figura como acusada junto a Hernández Urbina en el caso de robo de Plaza Carolina.

Luyando agregó que no se ha recuperado la propiedad robada del apartamento de Carrera Ortiz, como su televisor y una computadora, pero no descartó que se solicite una orden de allanamiento para lograr entrar a la residencia del detenido.

El cargo de destrucción de evidencia surge porque se deshizo del cuchillo con que mató presuntamente a Jamy Liz, además de que botó la ropa que utilizaba al momento de los hechos.

Días antes de su asesinato, la mujer se había querellado porque desconocidos habían escrito el número “666”, en la pared de su apartamento, lo que ella interpretó como una señal de que su vida estaba bajo amenaza. Luyando indicó que la Policía no tiene evidencia que vincule a Hernández Urbina con este dibujo.

La Policía entrevistó a la madre del detenido, quien no ha alegado que su hijo sufra de alguna condición de salud mental o que esté medicado. Hernández Urbina fue detenido en compañía de otro varón, pero Luyando no quiso identificarlo ni precisar si está cooperando con la Policía.