El debilitado sistema energético y las soluciones que buscan los residentes de la isla para evitar estar a oscuras tras el paso del huracán María se ha tornado cada vez más peligroso.

Dos casos de explosiones e incendios se registraron en las pasadas horas en Santa Isabel y Hatillo.

Mientras tanto, el portavoz de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), Carlos Monroig, aclaró que anoche no se reportó ningún incidente en la Central Termoeléctrica de Palo Seco, en Toa Baja.

El presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (Utier), Ángel Figueroa Jaramillo, informó en un tuit que la explosión en la central ocurrió en la unidad 3, la cual está fuera de servicio desde que se cerró la central por problemas estructurales.

No obstante, Monroig señaló que tal situación no ocurrió. Además, comentó que la unidad 3 está apagada desde hace meses. 

La Policía informó que a eso de las 8:24 p.m. de ayer se reportó una explosión en una residencia de la calle Tíber, de la urbanización Villa Serena de Santa Isabel.

“Informó Samuel Ortiz que, debido a una fuga en un tanque de gas pequeño, ocurrió una explosión en el área de la lavandería, causándole daños a la residencia y a cuatro vehículos propiedad del perjudicado”, detalla el informe policiaco.

Tal explosión provocó un “pequeño incendio”, el cual fue extinguido por los vecinos del lugar.

Se comentó que en la residencia había cuatro personas que resultaron ilesas.

Los daños no fueron estimados.

Por otro lado, un incendio se registró a las 11:13 p.m. de ayer en la Planta de Reciclaje del Norte, ubicada en la carretera PR-2, intersección avenida Coballes Gandía, en Hatillo.

Las causas del fuego no se detallaron de inmediato.

El agente Rubén Cordero, bajo la supervisión del sargento José González del Distinto de Hatillo, y el Cuerpo de Bomberos atendieron la emergencia.

La Policía precisó que ocho empleados que se encontraban en el lugar resultaron ilesos.

El pasado sábado también se registró un incendio en un salón de belleza de la avenida Winston Churchill, en Cupey. El mismo comenzó en un generador eléctrico.