El expolicía Santiago Murray Cotto resultó convicto en el 2010 a nivel estatal por exposiciones deshonestas, y ahora enfrenta un caso federal por posesión de pornografía infantil.

Murray Cotto, de 52 años y quien hasta el 2010 laboraba en la Oficina de Asuntos Federales de la Policía de Puerto Rico en el Cuartel General de Hato Rey, fue arrestado por agentes federales el 17 de abril pasado por descargar material pornográfico infantil el 31 de diciembre de 2014. Según consta de la denuncia, al momento del allanamiento en su residencia, en la urbanización Montecielo, en Caguas, los agentes federales encontraron un vídeo en el que aparece una niña de entre 10 y 12 años sosteniendo sexo oral con un adulto.

Esta mañana se vio una conferencia de estatus del caso ante el juez federal Pedro A. Delgado, en la que el fiscal Marshal D. Morgan y la abogada Joannie Plaza, de la Oficina del Defensor Público federal, informaron que están en conversaciones para ver la posibilidad de llegar a un acuerdo. El fiscal agregó que próximamente presentarán una oferta de negociación.

Se pautó una vista de seguimiento para el 28 de octubre.

El acusado está sumariado en el Centro de Detención Metropolitano (MDC, por sus siglas en inglés), en Guaynabo.

Murray Cotto, quien está casado y tiene hijos, fue arrestado también en 2010 a nivel estatal por dos incidentes separados en los que se alegó que se les acercó a unas niñas de ocho y 13 años, respectivamente, en la urbanización Santiago Iglesias, en Puerto Nuevo, y comenzó a masturbarse frente a una de ellas.

Los hechos ocurrieron en marzo y en abril de 2010.

Por estos incidentes, el expolicía fue encontrado culpable el 20 de mayo de 2011 por el juez del Tribunal de Primera Instancia de San Juan, Aldo González Quesada, quien le impuso una multa global de $880 y una pena de $100 por ser cargos menos graves.

Según la pesquisa de la Unidad de Delitos Sexuales de San Juan, en ambas ocasiones, Murray Cotto rondaba en su carro privado por la mencionada urbanización y llamaba a las niñas hasta su vehículo.

Se alegó que el policía retirado iniciaba conversaciones con las menores, les preguntaba sus nombres y si les gustaban los juegos electrónicos, y entonces cambiaba el tema haciéndoles preguntas obscenas y les mostraba sus partes íntimas.

En uno de los incidentes, el padre de una de las menores se acercó y observó lo ocurrido. Lograron apuntar la tablilla del vehículo de Murray Cotto, por lo que dieron con su paradero y lograron su procesamiento judicial.

Murray Cotto tenía historial de “líder cívico”, ya que había sido “scoutmaster” de la tropa de Niños Escuchas en Río Piedras.