El hombre que resultó herido de bala en la cabeza el lunes por la noche como producto de una balacera que cobró la vida de sus tres amigos en el sector Pozo Dulce del barrio Cañaboncito de Caguas, falleció anoche en el Centro Médico de Río Piedras donde había sido diagnosticado con muerte cerebral.

Emanuely Pagán Hernández, de 27 años y vecino del barrio Montellanos de Cidra, fue tiroteado en un paraje apartado de la carretera PR-156, donde fue llevado a una aparente ejecución junto a sus amigos Armando Pérez Luna, de 25 años y residente en Cidra, Ricardo Betancourt Reyes, de 25 y quien vivía en Aguas Buenas, y Christian Fontánez Claudio, de 28 y vecino del residencial Villas del Rey en Caguas.

El teniente Elexis Torres, director del Cuerpo de Investigaciones Criminales del área de Caguas, indicó que el deceso del herido le fue notificado alrededor de las 8:00 p.m. de ayer, lunes.

 De acuerdo a la pesquisa preliminar, los investigadores teorizan que los cuatro individuos fueron llevados hasta el sector Pozo Dulce por sicarios que los atacaron con pistolas y rifles. En medio de la matanza, una patrulla de la Policía investigaba una querella de una persona agresiva, los sorprendió y surgió un intercambio de disparos. Afortunadamente, ninguno de los policías resultó herido.

Los sicarios huyeron, tras cometer la segunda masacre del 2014, en una guagua blanca de un modelo europeo y un vehículo de color oscuro, de acuerdo a la descripción ofrecida por los policías que fueron baleados.

En entrevista telefónica, el teniente Torres explicó que ayer los investigadores ocuparon un auto marca Mazda Protegé color verde, propiedad de una de las víctimas, Armando Pérez Luna, en el estacionamiento de un negocio del barrio Turabo en Caguas.

De acuerdo a la pesquisa, se presume que Pérez Luna, salió de Cidra con Betancourt Reyes y Pagán Hernández para recoger a Fontánez Claudio en Caguas.

Todavía no se ha establecido si los cuatro individuos llegaron al paraje donde fueron ejecutados en ese auto y los sicarios huyeron en él, o si ese fue el punto de encuentro para ser transportados al lugar donde cometieron la matanza.

“Seguimos sin móvil, sin establecer un ángulo, esperamos que el vehículo de la víctima nos dé la evidencia que nos conduzca a los asesinos”, explicó Torres, al detallar que ayer personal de la División de Servicios Técnicos levantó huellas y otra evidencia del auto de Pérez Luna.

El oficial agregó que esperan corroborar varias confidencias que han recibido los investigadores así como entrevistar a los familiares de las víctimas y al comerciante en cuyo negocio fue localizado el auto de Pérez Luna ayer, martes, por la mañana en busca de pistas que los conduzca hacia los sicarios.

De la investigación se desprende que Pagán Hernández y Fontánez Claudio establecieron una amistad en la prisión luego de que el primero fuese acusado por violación a la Ley de Sustancias Controladas y el segundo por el delito de robo. Éste último salió de prisión el viernes pasado.