Una amenaza de bomba recibida esta tarde en el edificio de la compañía First Medical, en Guaynabo, resultó ser una falsa alarma, informó el capitán Rafael Romero, jefe de la división de Explosivos de la Policía.

El funcionario indicó que la unidad canina fue llevada al lugar, pero no se encontró ningún artefacto sospechoso. La llamada anónima indicaba que la bomba se encontraba en el segundo piso de la estructura, ubicada en una marginal paralela a la carretera PR-2 en el área de Buchanan.

El 30 de octubre del año también se activó el protocolo de explosivos en la compañía cuando se recibió una llamada sobre una bomba en el lugar. Cuando se llevó la unidad canina, un perro marcó al lado de un automóvil en el estacionamiento.

Esa amenaza también resultó ser una falsa alarma.