Una mochila negra que levantó sospechas en el Laboratorio Clínico de Peñuelas provocó la activación de la División de Explosivos del área de Ponce, cuyos agentes confirmaron que el bulto no representaba un riesgo.

“Se encontró una mochila de escuela, con unos medicamentos y una cartera. Nada anormal. Todo fue negativo”, informó el agente Christian Rodríguez, de la citada división policiaca.

“La dueña llegó al local, encontró ese bulto y llamó al cuartel de Peñuelas”, explicó Rodríguez.

Tan pronto se recibió la llamada, “agentes y técnicos de explosivos del área de Ponce se movilizaron al lugar,  ubicado en la Avenida Muñoz Rivera”, indicó el agente Efraín Seguí, adscrito a esa división especializada en el área de San Juan.

 Por reglamento de la Policía, toda denuncia de paquete sospechoso y toda llamada anónima con amenaza de bomba se investiga y trabaja como una emergencia real.

Ayer, jueves, una persona llamó de forma anónima al Sistema de Emergencias 9-1-1 para amenazar de muerte al gobernador Alejandro García Padilla y alertar sobre una supuesta bomba en el Capitolio.

Esto provocó que la Casa de las Leyes fuera desalojada y registrada por técnicos y canes hasta que las autoridades determinaron que se trataba de una falsa alarma.