La familia de Georgina Ortiz Ortiz, quien fue asesinada en su casa el 17 de agosto de 2010, no cree la versión que ofreció en exclusiva a este diario Aida de los Santos Pineda, la empleada doméstica acusada de cometer el crimen.

Para José Palau, el hijo de Ortiz, la prueba en contra de la mucama es suficiente para lograr una convicción, aunque ella haya dicho que un hombre enmascarado estuvo en la casa y la amenazó cuando aún la víctima estaba viva.

“Con relación a eso, yo no tengo mucho que decir. Las pruebas hablan por sí solas y ya cuando llegue ese momento, se verá si lo que está diciendo tiene algún peso o no.

¿No le da credibilidad?

No. La huella (en el cuchillo) habla por sí sola. Es una prueba científica.

Tampoco creyó que las pulseras que la empleada doméstica empeñó fueran un regalo de su mamá y dijo desconocer que esta fuera víctima de extorsión por unas fotos comprometedoras. No mencionó nada sobre las sospechas de los investigadores en torno al viudo, Carlos Irizarry Yunqué, ex juez del Tribunal Supremo.

“Aquí ya yo perdí todo, así que hay que seguir esperando que pase el tiempo”, indicó luego que se pospusiera el juicio para el 20 de marzo. El 14 de marzo, fiscalía y abogados deberán marcar las piezas de evidencia que se utilizarán.

Las nietas de Irizarry Yunqué, Lida y Dania Eguele Irizarry, estaban en sala, pero rechazaron emitir comentarios.

Mientras, la jueza Eloína Torres le prohibió a De los Santos volver a hablar con la prensa de los hechos para no contaminar a potenciales jurados.

Por otro lado, los abogados Aarón Fernández y Lucille Borges arremetieron contra la fiscal Elba Acevedo por no haber entregado las declaraciones juradas de todos aquellos testigos que favorecían o corroboraban la versión de la empleada doméstica y que la jueza ordenó que se le entregaran. No descartan pedir la desestimación del caso por negarle ese derecho a De los Santos.

En sala, anunciaron como testigo de defensa a la seróloga María Enid Matos, quien debe corroborar que el cabello encontrado en la escena no pertenece a la acusada. Por ahora, no prevén citar a nadie más porque “la mejor prueba de este caso es la prueba del Ministerio Público”.

Quedó en el aire un informe del análisis que hizo una agencia federal de la huella en el cuchillo, ya que la fiscalía entendía que no está obligada a entregarlo en esta etapa y la jueza le dio la razón al determinar que hay que esperar a que surja el dato en sala.