La familia del voleibolista Jesús David Hernández Otero, asesinado el pasado mes de marzo, expresó este martes confianza en que se haga justicia para su hijo en momentos que comienza a encaminarse el proceso judicial contra el presunto autor del crimen, Neftalí Castillo Cabrera.

Leticia Otero, madre de Hernández Otero, llegó esta mañana a la sala 406 del Centro Judicial de Bayamón, sala que preside la jueza Janet Perea López, para presenciar el primer señalamiento de vista preliminar contra el acusado y dijo que su familia estará atenta a todo el proceso en los tribunales.

"Mi expectativa es que se haga justicia para Jesús. Él no está aquí para explicar lo que pasó ese día, pero su familia está aquí para expresarle todo nuestro apoyo y esperamos que se haga justicia", dijo Otero fuera de sala, acompañada por su esposo, Walter Encarnación, y su hija, Priscila Hernández Otero.

Relacionadas

"Justicia para Jesús David", añadió Encarnación, padrastro de la víctima.

Este martes, la vista preliminar se reseñaló para el próximo 20 de mayo, luego de que se anunciara en sala un cambio en la defensa de Castillo Cabrera, que la asumiría ahora el exsecretario de Justicia, Antonio Sagardía.

A mediados de marzo pasado, el cadáver apuñalado de Hernández Otero fue localizado flotando en la playa del sector El Caracol en Dorado. Su vehículo fue recuperado varias horas después en el sector Tiburones del barrio Espinosa de ese municipio. El deportista había sido reportado desaparecido por su madre, porque llevaban más de 25 horas sin saber de su paradero.

A Castillo Cabrera se le determinó causa para arresto por los delitos de asesinato en primer grado, violación al artículo 5.05 de la Ley de Armas por la posesión y uso de un arma blanca con intención de cometer delito y por destrucción de evidencia.

El cargo por destrucción de evidencia corresponde a que supuestamente el joven utilizó un detergente para tratar de borrar las huellas del vehículo del deportista, de 21 años, quien se destacó en el voleibol de la Liga Atlética Interuniversitaria (LAI) con la Universidad del Este y al momento de los hechos cursaba estudios en la Universidad del Turabo en Caguas.

Su hermana Priscila Hernández Otero, también voleibolista, dijo que espera representar a su hermano cada vez que salga al tabloncillo a jugar.

"Pidiendo mucho a Papa Dios, que me de fortaleza todos los días. Pido justicia para mi hermano y como he dicho antes, su sustituta ahora en la cancha soy yo", expresó la joven de 23 años.

Sagardía asume defensa de imputado

La vista preliminar fue el primer caso señalado hoy en la sala de la jueza Perea López. Originalmente el abogado del caso era Richard Díaz, de la Sociedad para Asistencia Legal, pero mientras el abogado conversaba con la jueza en el estrado se acercó el licenciado Sagardía, y momentos después se anunció en corte abierta que asumía la representación del acusado en el caso.

"Vamos a coordinar la entrega del expediente en el día de hoy", dijo Sagardía.

Fuera de sala, el exsecretario de Justicia dijo que la supuesta prueba contra su cliente incluye unas alegadas admisiones de Castillo Cabrera tomadas por la Policía sin que este estuviera representado por abogado y un testigo que tiene un acuerdo de inmunidad con el Ministerio Público.

"El Estado tiene que probar los elementos del delito", dijo Sagardía.

Castillo Cabrera, quien conocía a Hernández Otero, no estuvo presente en sala. El acusado está preso tras no prestar la fianza de $3 millones que se le impuso.

Mientras, el fiscal Miguel Alameda Ramírez, quien presentó cinco testigos para llevar el caso contra el acusado, explicó fuera de sala que en este momento del proceso judicial no se someten agravantes, como sería la posibilidad de que se impute que el asesinato fue un crimen de odio por la orientación sexual de la víctima, que era homosexual.

Alameda Ramírez indicó que lo anterior procedería en caso de obtenerse un veredicto condenatorio.