Tres meses han transcurrido desde la muerte de Santa Torres y sus hijos aún esperan porque el Instituto de Ciencias Forenses (ICF) les entregue las pruebas toxicológicas que confirmarán la causa de muerte de su progenitora.

Torres falleció en junio pasado a sus 89 años, luego de ser sometida a una cirugía de cadera en el Hospital Universitario del Centro Médico en Rio Piedras.

José Cotto Torres, hijo menor de la occisa, señaló a este medio que tanto él como su hermana Maribel Valentín, han realizado múltiples gestiones en la agencia para recibir los resultados.

Cotto indicó que semanalmente se encarga de llamar a la agencia para recibir nueva información sobre el caso de su madre. Sin embargo, enfatizó en que a pesar de sus esfuerzos, su reclamo no ha sido escuchado.

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"Esto es sencillamente un abuso. Queremos saber por qué se han tardado tanto en entregarnos los resultados. Llamamos constantemente y ellos fallan en no darnos esa información", expresó.  "Ningún familiar de alguien que muere de una sobredosis de morfina pasa por esto".

Según Cotto, la demora ha comenzado a traerle no sólo complicaciones con su rutina diaria, sino también lo ha afectado emocionalmente.  Actualmente, Cotto reside en la ciudad de Nueva York y necesita regresar para poder cumplir con sus compromisos profesionales.

"Ya voy a cumplir tres meses aquí. He llamado y siempre las versiones que me dan cambian. Estoy cansado de esto", señaló.

Cotto explicó a Primera Hora que luego del fallecimiento de su madre, durante la primera semana de junio, tanto él como su hermana recibieron una orientación inicial en el Instituto. Durante la entrevista, el personal les informó a ambos que los resultados podían tardar de tres a cuatro semanas.

Según él, recientemente, empleados del Instituto les notificaron que ese plazo podría extenderse hasta un año.  Explicaron que se debe a la posibilidad de enviar las muestras a Estados Unidos para realizar pruebas más específicas.

"¿Por qué se nos está mintiendo? ¿Por qué no nos entregan los resultados? Queremos saber exactamente lo que le pasó a nuestra madre", manifestó.

Reacciona el ICF

Patricia Vélez, oficial de prensa del Instituto de Ciencias Forenses, señaló que la agencia todavía cuenta con el término de tiempo razonable para dar a conocer los resultados.

Vélez explicó que en la mayoría de los casos rutinarios, el ICF cuenta con un plazo de 90 días para manejar, analizar y emitir los resultados de las pruebas toxicológicas.

Veléz explicó que en el caso de Torres, el lapso de tiempo no vence hasta el próximo martes.

Según el doctor Darío Sanabria, director del Departamento de Investigación Médico-legal y de Toxicología, el caso de Torres es uno complejo precisamente por las alegaciones que ha hecho la familia.

“Nosotros tenemos que hacer mucho más análisis en la sangre y esto hace que el proceso se tarde mucho más”, explicó el galeno.

Sanabria confirmó que el personal del Departamento de Toxicología se encuentra trabajando arduamente en el caso y no descartó la posibilidad de que se realicen estudios adicionales en el exterior. Sin embargo, no pudo precisar cuánto más va a demorar el análisis de los resultados e indicó que eso lo determina el patólogo a cargo del caso.

“Si lo que el patólogo encuentra aquí es suficiente para cerrar el caso, entonces no se envía nada afuera. Pero si él determina que hay que hacer más pruebas, ya sea aquí mismo o afuera, se hace y eso puede tener efectos en el tiempo de entrega de los resultados”, explicó. 

Sin embargo, señaló que los resultados no demorarán un año.

“El laboratorio está trabajando arduamente en todos los casos. A este caso se le está dando mucho énfasis pues sabemos que los familiares llaman. Está en proceso”, expresó.

Sanabria también explicó que para obtener resultados responsables, primero realizan una fase de rastreo. Luego, en una segunda etapa, cuantifican. Mencionó que ambos son procesos separados en el que se utilizan dos máquinas diferentes para trabajar. Al concluir ambas fases, el patólogo a cargo del caso analiza los resultados.

Santa Torres fue llevada a Centro Médico el 6 de junio de luego de sufrir una caída en el hogar que compartía con su hija en el residencial Las Margaritas. 

Tras su muerte, sus hijos señalaron a Primera Hora que su fallecimiento posiblemente se debió a una supuesta sobredosis de morfina mientras esta estuvo recluida.

La alegación de ambos se debe a que el récord médico de Torres, provisto por el Departamento de Salud, contiene información inconsistente tanto en la administración de los vitales como en la cantidad de morfina administrada.