La Fiscalía Federal entiende que uno de los cargos que pesan contra la compañía Aireko Construction por no notificar de inmediato a las autoridades sobre la remoción de asbesto durante trabajos de remodelación realizados en 2012, en el Centro Gubernamental Minillas, sí contiene los elementos del delito, por lo que solicitó que no sea desestimado.

La semana pasada, la defensa de la empresa solicitó al juez federal José A. Fusté que se desestime el sexto cargo en contra de Aireko porque "está ausente el elemento de que fue lanzado al ambiente, sino dentro del aire en el edificio, por lo que el cargo es insuficiente".

Sin embargo, el fiscal federal Howard P. Stewart, de la División de Crímenes Ambientales del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, indicó mediante moción que el cargo menciona que el contaminante fue "lanzado", lo que significa que "se derramó, emitió, vació, descargó, inyectó, escapó cantidad reportable" al medio ambiente, por lo que entiende que no es necesario que lo mencione categóricamente.

"El sexto cargo de la acusación emitida por un gran jurado en contra de Aireko Construction es suficiente en términos legales porque contiene los elementos del delito", lee la moción del fiscal.

La semana pasada, los abogados Patricio Martínez Lorenzo y Joseph Boucher Martínez radicaron una moción de desestimación del sexto cargo por entender que era "insuficiente" por la falta del elemento de que fue lanzado al ambiente.

El 13 de julio pasado, un gran jurado emitió un pliego acusatorio contra la empresa por violaciones a la Ley Ambiental de Aire Limpio de los Estados Unidos o National Emission Standards for Hazardous Air Pollutants por no remover y disponer adecuadamente de material de asbesto en Minillas. 

Según la acusación, Aireko incumplió cinco pasos esenciales al remover el asbesto como no mojar el material antes de removerlo y no tener un supervisor entrenado en el lugar durante la remoción. No colocar el material con asbesto en bolsas plásticas selladas; no poner etiquetas requeridas en el material descartado y no disponer adecuadamente del material en un vertedero autorizado se suma a los pasos supuestamente ignorados.

La acusación alega que entre el sábado, 12 y el domingo, 13 de mayo de 2012, subcontratistas de Aireko removieron materiales del techo que contenían poco menos de un por ciento de asbesto y colocaron el material en el contenedor de basura de la parte trasera del edificio de la Torre Norte de Minillas. 

El lunes, 14 de mayo, oficiales informaron sobre lo ocurrido.

La remoción ilegal y sacar el material por el edificio hacia el contenedor provocó que se contaminara el edificio completo, por lo que la Autoridad de Edificios Públicos procedió a cerrarlo el 20 de mayo, para iniciar la limpieza correspondiente en estos casos, la cual demoró casi un año en completarse. Sin embargo, entre el 14 y 20 de mayo, el edificio continuó operando, señala el pliego.

El caso fue investigado por la División Criminal de la Agencia Federal Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés).

Otro cargo fue presentado contra el dueño y vicepresidente de operaciones de Aireko, Edgardo Albino, por no notificar inmediatamente a las agencias gubernamentales apropiadas sobre la cantidad de asbesto removido.

El 19 de agosto pasado, Albino se declaró culpable por no notificar de inmediato sobre la remoción inapropiada de asbesto.

El abogado del acusado, Francisco Adams, llegó a un acuerdo con el fiscal Stewart para una pena recomendada de entre seis meses y un año, lo que dispone las guías de sentencia. La pena máxima es de tres años por el delito imputado. 

La sentencia podría ser para cumplir en cárcel o en probatoria, lo que determinará la jueza federal Carmen C. Cerezo el día de la lectura de sentencia, pautada para el 20 de noviembre.

Por su parte, Aireko emitió un comunicado de prensa en el que destaca que el día de los hechos, el domingo 13 de mayo de 2012, sus subcontratistas "cometieron errores al hacer trabajos no programados para ese día". Indicaron que la compañía de seguridad de la Autoridad de Edificios Públicos (AEP) les permitió la entrada, "en contra de las instrucciones expresas de Aireko".

"Lo importante es que al próximo día de los sucesos, el lunes 14 de mayo, tanto nuestro ejecutivo como el gerente a cargo de la obra, en unión con la gerencia de la AEP, actuaron diligentemente para salvaguardar la salud, seguridad y bienestar de los empleados, al igual que del público en general", lee el comunicado.

Aclararon que "un estudio de aire realizado el lunes 14 de mayo indicó que no hubo circulación de fibras de asbesto en el aire del edificio después de ocurrido el incidente".

"Aireko ha colaborado desde el primer día con la EPA y demás autoridades federales y estatales en la investigación y resolución del incidente", indicó el presidente de la Junta de Directores de Aireko Construction, Josen Rossi, quien recalcó que Aireko está compuesto por constructores generales que emplean a 800 personas y cuentan con más de 50 años de experiencia.