Agentes adscritos a la División de Drogas y Narcóticos de Ponce arrestaron ayer, jueves, a 13 hombres durante una redada por exposiciones deshonestas en los baños de la tienda por departamento JCPenney, del centro comercial Plaza del Caribe, en Ponce, como parte de una operación encubierta que se extendió durante tres semanas.

De acuerdo a la investigación, estos hombres, en su mayoría profesionales, frecuentaban el servicio sanitario para exponer sus partes íntimas a la vista de todos y hacer proposiciones obscenas a los clientes de manera ofensiva al pudor público. 

Entre los arrestados figuran un médico dentista de 38 años, con oficina en Ponce; un maestro de una escuela superior de Ponce, de 57; un ingeniero civil, de 52 y quien posee una compañía privada, también en Ponce; una persona retirada del Departamento de Salud; un empleado de otra tienda por departamentos, de 42; un chef alemán del hotel Ponce Hilton, de 52; un vendedor de seguros, de 36; un empleado del Departamento de Salud, de 57; dos estudiantes de enfermería, de 21 y 30; un guardia de seguridad, de 25 y quien supuestamente entró a la tienda por departamento junto a su esposa e hija menor; un profesor de enfermería, de 37 años, así como un pensionado, de 72.

Las invenciones se llevaron a cabo durante la tarde y la noche de este jueves, con el apoyo del personal de la oficina de seguridad del establecimiento. 

El director del Negociado de Drogas, Narcóticos, Control del Vicio y Armas Ilegales, teniente coronel José J. García Díaz, indicó que se había recibido una querella anónima que informaba que en el lugar había hombre sosteniendo relaciones sexuales a cualquier hora del día. 

Dijo que también personal de seguridad había denunciado que a través de las cámaras de seguridad se observaba a los mismos individuos frecuentando el baño de manera sospechosa sin efectuar compras en la tienda.

“Se contacta a la seguridad de mall con JCPenney, ellos consultan con los gerenciales y hasta con la empresa en Estados Unidos y les autorizan por escrito respaldando la investigación, ya que es un acto que ellos rechazan totalmente y para garantizarle a sus clientes la seguridad”, explicó el funcionario. 

Para el trabajo se utilizaron cuatro agentes encubiertos, quienes entre las 12:00 del mediodía y las 8:00 p.m. estuvieron observando la dinámica que se llevaba a cabo en el baño. 

“Los agentes estaban área de la tienda e identificaban a individuos varones cuando entraban al baño. Ellos también entraban y los veían cuando comenzaban a masturbarse en presencia de los agentes y a hacerle expresiones tales como: tócame, ¿quieres tocármelo?, te pago si lo tocas (refiriéndose a su miembro viril) y a hacer otro tipo de manifestación con palabras soeces. Entonces el agente se identificaba como policía, le leía las advertencias y le dice que está bajo arresto”, detalló García Díaz. 

De acuerdo a la información que le suministraron los agentes encubierto, el teniente coronel reveló que estas personas se sorprendían cuando eran puestos bajo arresto y algunos les manifestaron que acostumbraban a llevar a cabo ese mismo patrón de conducta en baños públicos en ese centro comercial. 

Durante el operativo, también se arrestó a una persona por apropiarse ilegalmente de una prenda de vestir. 

También se realizaron gestiones con el consulado alemán, ya que uno de los arrestados es oriundo de Alemania. 

Los arrestados van a ser citados para los días 5,11, 12, 19 y 20 de mayo, respectivamente, para la radicación de cargos. 

El Código Penal sanciona este tipo de práctica con pena de reclusión que no excederá de tres meses o multa que no excederá los $250.

La investigación continúa

La investigación sobre el uso de baños públicos del centro comercial Plaza del Caribe para actos ilícitos continúa, ya que también se han recibido querellas de otras tiendas donde se llevan a cabo prácticas similares, confirmó el teniente Daniel Justiniano, director de la división a cargo de la pesquisa. 

“Desde que abre la tienda hasta que cierra se da esa dinámica. Hay otras tiendas por departamento que lo están haciendo, lo que pasa es que la investigación continúa. La Policía llegó a otras tiendas para pedir la autorización para intervenir, pero la seguridad no le dio la misma importancia que le dio JCPenney al asunto”, sentenció Justiniano. 

El teniente exhortó a la ciudadanía a continuar querellándose, aunque sea de manera anónima. 

Por su parte, el gerente general del centro comercial Edwin Tavárez, le indicó a este medio en declaraciones escritas que “en la oficina de seguridad del centro comercial no tenemos información sobre este incidente pero estamos en la mejor disposición de colaborar con la Policía de Puerto Rico y la administración de la tienda tanto en la fase de investigación como de prevención". 

No se logró obtener una reacción de la tienda JCPenney en Ponce, pues la gerente supuestamente está de vacaciones y no había ningún otro personal autorizado para hablar con la prensa.