En medio de la crisis económica por la que atraviesa el país, los líderes de las dos organizaciones principales que representan a los policías no presentaron objeciones al salario por el que fue contratado el exsuperintendente Héctor M. Pesquera como secretario del Departamento de Seguridad Pública (DSP).

Pesquera recibirá un sueldo anual de $248,500 sin beneficios marginales mediante un contrato por servicios profesionales que suscribirá la Autoridad para la Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (AAFAF), que representa un 20% menos que el salario que devengó cuando fungió como superintendente de la Policía.

El presidente del Frente Unido de Policía Organizados (FUPO), Diego Figueroa, expresó que si Pesquera se desempeña a cabalidad en sus nuevas funciones no hay razón por la cual deba oponerse a los términos del contrato.

Agregó, que contrario a la posición anterior, en esta ocasión va a tener otras funciones de mayor envergadura que requieren de su experiencia y capacidad para desarrollar el nuevo departamento.

“La expectativa es que Pesquera pueda poner en funciones todas las agencias bajo su mando y que se vean los resultados que se pretenden especialmente en la Policía que ahí si hay un caldero lleno de contratos y subastas de todo tipo. En la medida que Pesquera trabaje con calidad y ponga a todas esas agencias a hacer lo que tienen que hacer con los gastos necesarios y se logren ahorros significativos pues será digno de su salario”, sostuvo Figueroa.

De su lado, el director ejecutivo de la Corporación Organizada de Policías y Seguridad (COPS), Jaime Morales, no criticó al gobierno por el contrato que le fue otorgado porque asumirá las riendas de siete agencias de gobierno.

“A pesar de que existe una crisis debemos de pensar que en el cuatrienio pasado cobraba sobre 300 mil dólares y ahora para dirigir siete agencias devengará menos, es evidente que el trabajo y la responsabilidad de mantener la seguridad de Puerto Rico en orden va a ser mayor. Si vamos a pensar que cobraba 300 mil como superintendente y para dirigir siete agentes va a cobrar 60 mil dólares menos, sí se puede justificar a pesar de la crisis”, opinó Morales.

Figueroa, también resaltó el hecho de que el contrato de Pesquera y las funciones que realizará estarán bajo el escrutinio público por lo que “el pueblo puede juzgar si realmente es merecedor o no del dinero que recibe”.

Cuando trabajó como superintendente bajo la administración del gobernador Luis Fortuño, Pesquera devengaba un salario de $144,542 y beneficios marginales de hasta $118,779 por plan médico, reembolso de viajes, comida y lavandería, entre otros, mediante un contrato de un año, del 2012 al 2013, que se negoció a través del Miami Dade Country.

Con el cambio de administración Alejandro García Padilla, le ofreció un salario de $25,88 mensuales para un total de $310,588 anuales, que se dividía en $23,583 de salario mensual y $2,299.34 de beneficios marginales, los cuales no devengó en su totalidad porque renunció en octubre del 2013.