Caguas. La merenguera Gisselle Ortiz Cáceres y su esposo, el pelotero Miguel “Micky” Negrón, descartaron su intención de obtener la custodia física de una sobrina de cinco años que estuvo hospitalizada el pasado año debido a un cuadro de desnutrición severa, para no separar a la niña de sus tres hermanitos.

Sin embargo, la artista se mantiene pendiente de los cuatro menores, que actualmente residen con sus abuelos maternos en el estado de la Florida, dijo hoy, jueves, a este medio la abogada Ana González Cabrera, defensora de la cuñada de Giselle, Valerie Negrón Luna, quien encara juicio por maltrato de menores. 

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En el Tribunal de Primera Instancia de Caguas también está acusado por el mismo delito Bryan Castillo Batista, esposo de Negrón Luna. 

“Giselle lloró muchísimo pues se había encariñado con los nenes, sobre todo con el chiquito, que tenía sólo 10 meses. Definitivamente ella no podía quedarse con los cuatro. Ella hubiese querido, pero no podía por sus compromisos de trabajo”, sostuvo la abogada. 

“Ella se mantiene en comunicación constante con los nenes y me dice que cada vez que puede va a verlos”, agregó González Cabrera. 

La abogada sostuvo que los niños “están muy bien” con sus abuelos maternos, quienes “se hicieron responsables de los cuatro menores hace más de seis meses”.

Explicó que mientras los abuelos maternos luchaban la custodia física de los menores, la cantante y su esposo “los tuvieron por seis meses para que el Departamento de la Familia no los reubicara en lugares separados”.

En tanto, el juicio que enfrentan los padres de los menores, en la Sala 304 del Tribunal de Caguas, quedó señalado para el próximo 8 de octubre. Ese día debe comenzar el proceso de selección del jurado, aunque la defensa no ha decidido si será el juez superior Daniel López González el que evalúe la prueba o si será un jurado.

También se separaron las fechas del 9 y 10 de noviembre para ventilar el caso.

Aunque la fiscal Cristina Caraballo Colón dijo que habían entrado “en conversaciones”, le informó al juez que el caso está para verse.

“Estamos dilucidando si lo vamos a ver por tribunal de derecho o por jurado”, dijo el abogado Luis F. Maldonado Rivera, quien representa a Castillo Batista.

Tanto Maldonado Rivera como González Cabrera indicaron que el maltrato por negligencia antes permitía programas de desvío para los primeros ofensores, pero esa opción se descartó.

“Los legisladores lo eliminaron en la última revisión del Código Penal”, dijo Maldonado Rivera.

“Aquí no hay maltrato, ni intención de maltrato. La nena tiene la condición genética de secuestro gemelar”, planteó, por su parte, González Cabrera.

Ambos acusados, Negrón Luna y Castillo Batista, encaran cuatro infracciones a la Ley para la Seguridad, Bienestar y Protección de Menores. Se les imputa no alimentar adecuadamente a sus cuatro hijos, unas gemelas que tenían cinco años al momento de los hechos, otra niña tenía tres años y el varón de solo 10 meses de nacido.

En la vista preliminar, la perita del Estado, Maritza Salcedo Vélez, concluyó que la niña de cinco años presentaba un cuatro de malnutrición crónico, lo que le provocó un atraso en su desarrollo y un disturbio metabólico, entre otros efectos negativos.

También determinó que la decisión de los padres de aislar a esa menor y ubicarla en un cuarto separada del resto de la familia, constituyó un acto de maltrato sicológico y emocional. La niña pesaba solo 20 libras cuando llegó al hospital tras la intervención de las autoridades que culminó con la acusación de la pareja.

Los cargos se sometieron luego de que el 7 de julio de 2014 la mujer arribó al hospital para procurar atención médica para una de sus gemelas de cinco años. Entonces, personal de la institución médica avisó al Departamento de la Familia ante la sospecha de maltrato.