Las autoridades investigan la muerte de un joven que fue encontrado en la orilla de la playa de Levittown esta mañana y que no presentaba signos de violencia. Varios familiares del perjudicado se confundieron esta mañana  en un abrazo al descubrir el cadáver  del hombre, quien aparentemente fue visto por última vez el domingo por la noche a pocas horas del paso del ciclón.

El perjudicado fue identificado como Carlos Hernández Román, de 22 años de edad, quien residía en la casa de su madre, la cual ubica cerca de donde se encontró el cadáver en una zona costera de Levittown. El individuo salió de la casa de su progenitora y fue encontrado muerto en la orilla de la playa, sólo vistiendo un bañador marrón.

La zona no es apta para bañistas aunque en ocasiones es utilizada por pescadores o surfers.  La directora de las ramas investigativas de la Policía en Bayamón, Nyvia Collazo,  aclaró que el joven no era surfer ni pescador, lo que alza interrogantes sobre la muerte.

El hallazgo del cadáver se clasificó como una “muerte sospechosa”.

Los investigadores barajan la posibilidad de que el joven pudo haber sido arrastrado mar adentro mientras miraba la crecida del océano, pero la  investigación aún se encuentra en una etapa preliminar. El cuerpo presentaba varias laceraciones, compatibles con las heridas que puede ocasionar rocas y corales de mar contra el cuerpo.