Este medio supo que un deambulante se topó con los documentos en la carretera PR-181 y notificó a la Policía. El hallazgo se produjo cerca de la urbanización Park Court, en Río Piedras, donde el sábado en la mañana se ocupó el vehículo que manejaba Vargas Rosa, un Toyota Corolla propiedad de su novia. En el interior del automóvil se encontraron manchas de sangre y tejido.

Ayer, miércoles, en horas de la mañana, personal de la División de Homicidios en Bayamón llevó el automóvil al Instituto de Ciencias Forenses (ICF), donde se tomarían muestras de sangre y tejido para intentar determinar si hay material genético que se vincule al joven desaparecido.

El teléfono celular del joven, quien trabaja con su padre en una compañía de refrigeración, fue rastreado en el área de Trujillo Alto. Aunque la unidad no ha sido recuperada, existe evidencia de que envió un mensaje de que se detuvo a comer en un negocio de comida rápida, luego de acudir en horas de la noche al residencial Villa España, en San Juan, donde fue visto por última vez el sábado pasado.

Se supo que el joven salió a eso de las 7:00 p.m. del viernes, 2 de octubre, de su residencia y acudió al citado caserío, donde se encontraría con un hombre llamado Pepe, quien vive allí con su pareja. Ni ese individuo, ni la mujer han sido localizados desde entonces y tampoco han sido reportados desaparecidos.

Vargas Rosa fue visto salir residencial acompañado por el mencionado vecino.

Como parte de los pasos investigativos, los agentes a cargo del caso obtuvieron una orden judicial para acceder a los últimos mensajes de texto recibidos en el teléfono celular del joven y también al listado de llamadas en la unidad.

El joven Vargas Rosa fue reportado desaparecido por su padre el 3 de octubre, en horas de la mañana.