Un adolescente en custodia de las autoridades narró ayer, jueves, su participación en la planificación de un robo domiciliario en medio del cual fue asesinado un comerciante la madrugada del pasado lunes en su hogar del barrio Ingenio, en Yabucoa. 

Fuentes allegadas a la pesquisa revelaron que uno de los supuestos participantes, de 17 años, le declaró a los investigadores que estuvo presente durante la planificación del asalto y en el robo domiciliario en el hogar de Rogelio Vega Crespo, de 81 años, quien fue amordazado, atado de manos con cinta adhesiva y también golpeado en la cabeza. 

El grupo que participó de los hechos estaría compuesto por cinco personas, tres de ellos menores de edad, todos, supuestamente, vecinos del barrio donde ocurrieron los sucesos.  

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De acuerdo a la versión ofrecida por el menor, se acordó utilizar como trampa a una jovencita de 17 años y a una adulta de entre 18 a 19 años para que visitaran al octogenario en su hogar y así facilitar la entrada de los asaltantes, agregaron dos fuentes independientes con conocimiento del caso. 

De acuerdo a la pesquisa, el robo domiciliario alegadamente habría sido planificado por Luis Antonio Cabrera Velázquez, de 29 años, alias Luis Bacalao, cuyo cadáver fue localizado ayer, jueves, en un risco de unos 15 pies de profundidad en un vertedero clandestino en la carretera PR-181, Ramal 902, en el barrio Quebrada Arenas en San Lorenzo. Su cuerpo presenta un golpe en la cabeza. 

El menor declarante habría alegado, según la fuente, que fueron Luis Bacalao y el adolescente de 14 años, que es hermano de la jovencita de 17 años que les dio acceso al hogar, quienes amordazaron, ataron y agredieron al comerciante. 

Según declaró el menor, supuestamente la joven mayor de edad, huyó asustada de la residencia de Vega Crespo cuando los presuntos asaltantes irrumpieron y agredieron al comerciante. 

Las fuentes indicaron que la teoría de los investigadores es que Luis Bacalao pudo haber sido asesinado por un allegado de la víctima, con historial criminal, como un acto de venganza por la muerte del comerciante. En la pesquisa del crimen de Cabrera Velázquez, participan investigadores de las Divisiones de Homicidios de las áreas de Caguas y de Humacao. 

La causa de muerte del comerciante está en proceso de ser determinada por los patólogos del Instituto de Ciencias Forenses (ICF), que tendrían que certificar si murió a consecuencia del golpe que recibió o por asfixia, evidencia que serviría para corroborar el testimonio del menor. 

Los hermanos se encuentran bajo custodia de las autoridades. 

El fiscal Juan Cátala y la Procuraduría de Menores de Humacao encabezan la pesquisa. 

La vivienda, donde fue asesinado el comerciante, colinda con el negocio familiar Colmado Vega del que era propietario desde hace 45 años. El hombre había sido víctima de varios asaltos en los que había sido agredido.

El Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) ha brindado apoyo a las autoridades locales en la pesquisa.