José Eduardo Toledo Bayouth fue sentenciado esta mañana a cumplir 11 años y tres meses de prisión a nivel federal por conspirar y poseer con la intención de distribuir 15 kilogramos de cocaína, un término mayor al recomendado en el acuerdo de las partes.

Sereno y vestido con chaqueta y pantalón negro, dado a que estaba libre bajo fianza, el hijo del fenecido exsuperintendente Pedro Toledo acudió a la sala del juez federal Francisco A. Besosa en el Tribunal Federal, en Hato Rey, acompañado por familiares para la lectura de sentencia.

Sus abogados Juan Matos de Juan y Jason González Delgado solicitaron al juez que su representado pudiese entregarse voluntariamente una vez el Negociado Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés) determine en cuál institución cumpliría la pena de cárcel, dado a que está padeciendo problemas de salud gastrointestinales y tiene una cita médica de seguimiento el 11 de marzo.

También plantearon preocupación por la seguridad de Toledo Bayouth de ser ingresado en el Centro de Detención Metropolitano (MDC), en Guaynabo, mientras es trasladado a una prisión en los Estados Unidos. El abogado Matos de Juan opinó además que en el MDC su cliente no recibiría el tratamiento adecuado para su condición de salud y recomendó que sea asignado a una institución penal médica.

"Él es el hijo de un exagente del FBI (Negociado Federal de Investigaciones) y de un exsuperintendente. Tememos por su seguridad. Ya tiene una cicatriz en su cara por un ataque cuando estuvo en la cárcel previamente, por venganza por ser hijo del 'súper'", manifestó Matos de Juan, quien recordó que el convicto de 38 años está libre bajo fianza y ha cumplido con las condiciones impuestas, por lo que opinó no hay riesgo de fuga.

La fiscal federal Dennise Longo recordó que Toledo Bayouth se declaró culpable el 30 de mayo de 2013, y desde entonces, se pospuso varias veces la lectura de sentencia, por lo que entendió que no deberían de haber más dilaciones para que el convicto comience a cumplir la pena. Agregó que no se han reportado amenazas en su contra, a lo que Matos de Juan aclaró que la preocupación es cuando entre a la institución.

Las partes recordaron que el acuerdo contempla una recomendación de sentencia de 10 años de cárcel.

Al momento de hacer su alocución, Toledo Bayouth aceptó la responsabilidad de sus actos y pidió perdón a su familia.

"Quiero pedir perdón a mi familia, especialmente a mi madre. Quiero pedir perdón por lo que he hecho en el pasado. Acepto responsabilidad por mis acciones, por el daño emocional que han pasado", expresó Toledo Bayouth.

Agregó que, además de la condición médica que mencionaron sus abogados, también padece de depresión, ansiedad y ataques de pánico. Destacó que mientras estuvo en MDC, recibió una amenaza "porque habían personas que sabían de mi padre, que en paz descanse", pero que poco después salió bajo fianza.