El hijo del fenecido exsuperintendente de la Policía, Pedro Toledo, José Eduardo Toledo Bayouth, informó que no desea apelar la sentencia que se le impuso de 11 años y tres meses por conspirar para poseer con la intención de distribuir 15 kilogramos de cocaína.

Su abogado Juan Matos de Juan presentó una moción para informar al juez federal Francisco A. Besosa que, luego de reunirse el miércoles pasado con su representado y con el abogado Jason González Delgado, el convicto decidió no apelar la sentencia impuesta el 7 de marzo pasado.

A pesar de que Toledo Bayouth tenía derecho a apelar porque el juez le impuso una pena mayor a la que recomendaron las partes en el acuerdo al que llegaron y al finalizar la lectura de sentencia adelantaron que apelarían, la moción indica que no procederá con la apelación.

Los abogados y la fiscal federal Dennise Longo habían llegado a un acuerdo con una sentencia recomendada de 10 años de prisión.

El convicto, de 38 años, hizo alegación de culpabilidad el 30 de mayo de 2013. Fue arrestado en febrero del 2013, un mes y medio después de la muerte de su padre, cuando se disponía a guardar 25 kilos de cocaína en tanques de agua vacíos en la finca de su padre, en Aguas Buenas.

Además, se le imputa haberse reunido varias veces con un confidente federal entre enero y febrero de 2013, para negociar la compra de la sustancia controlada y guardarla.

De ir a juicio y ser encontrado culpable, se exponía a una pena de entre 20 años y cárcel de por vida.

Toledo Bayouth fue convicto en 1998 por dar información falsa a las autoridades y poseer marihuana, por lo que cumplió 90 días de cárcel. En agosto de 1999, fue arrestado por conspirar para poseer con intención de distribuir cocaína y cumplió cuatro años de cárcel. En 2001, fue detenido por posesión de marihuana y cumplió un término de probatoria.