La taxista que fue víctima de agresión sexual y robo por parte de un pasajero en enero pasado, dio el visto bueno a un acuerdo para que su presunto agresor, Adalberto Navarro Cirino, cumpla poco menos de 20 años de prisión.

"Me hubiese gustado que fueran más años, pero quería terminar con esto. Por mi tranquilidad y para poder seguir con mi vida", dijo la mujer de 29 años a este medio.

La fémina, quien es madre de un niño de dos años, indicó que sigue trabajando como taxista porque "no puedo parar mi vida, pero pienso dejarlo en algún momento".

"Me he mantenido bastante en pie, pero a veces los pasajeros hacen sonidos o movimientos que me ponen nerviosa", reconoció la taxista, quien lleva tres años trabajando en este oficio y quien no se identifica por ser víctima de delitos de índole sexual.

La defensa de Navarro Cirino, compuesta por los abogados Lilliana Cortés y Héctor Quiñones, de la Sociedad para la Asistencia Legal (SAL), y la fiscal Lynette Velázquez, llegaron a un acuerdo para que él cumpla 19 años, 11 meses y un día de prisión.

Al llegar al preacuerdo, el imputado de 32 años renunció a la vista preliminar ante el juez Miguel J. Fabre Ramírez, del Tribunal de Bayamón, quien acogió la renuncia tras preguntarle a la perjudicada si estaba de acuerdo, y ella contestó en la afirmativa.

La lectura de acusación y juicio se citaron para el 21 de marzo próximo. Se espera que Navarro Cirino haga alegación de culpabilidad ese día.

La fiscal detalló que en el acuerdo se reclasificaron dos de los cinco cargos en su contra. La agresión sexual se cambió a tentativa de agresión sexual, e igualmente el robo se reclasificó a tentativa de robo. Se mantuvieron íntegros los cargos por actos lascivos, restricción a la libertad y Ley de Armas.

Los hechos de este caso ocurrieron el 14 de enero pasado, cuando la taxista recogió a Navarro Cirino en Barrio Obrero, Santurce. Le dijo que se dirigiera hacia Bayamón.

Durante el camino, el acusado la amenazó con un puñal por el costado y la obligó a ir al parque La Esperanza, en Cataño, donde la agredió sexualmente en el vehículo.

Él tomó la tarjeta de débito de la mujer y retiró $70, y ella aprovechó que él se bajó del auto para arrancar y huir.

Días después, lo identificó en una rueda de confrontación.