El Instituto de Ciencias Forenses (ICF) no entregó a la fiscalía todas las fotos correspondientes a los análisis que hicieron sus peritos sobre el asesinato por error del procurador de menores, Antonio Barceló, y de sus hijas Yahaira y Laura.

La experta en investigaciones forenses Daisy Serrano quien laboró 18 años en el ICF, corroboró que no hay quien digitalice ni encuentre las fotos que tomó entre finales de 2004 y principios de 2005 de cada orificio de bala y de la trayectoria de los proyectiles.

Las imágenes “ya no están” dijo ayer Serrano durante la continuación del juicio sobre el triple crimen.

“Por la Ley 7 el Instituto sufrió unos despidos... Posteriormente con la Ley 70... la sección se queda sin empleados. Al día de hoy no hay nadie que trabaje eso (los negativos y las fotos que no se han digitalizado)”, declaró Serrano.

No obstante, alegó que esa situación en nada afecta las conclusiones que hizo y que plasmó en un informe que sí estuvo disponible.

Según el documento, el auto de Barceló recibió un mínimo de 41 disparos, porque pudo identificar esa cantidad de trayectorias de proyectil.

Para lograr identificarlas explicó cómo son las marcas de entrada y salidaque deja una bala cuando impacta metal. Luego se coloca en cada orificio una varilla que indica la dirección en la que se hizo cada disparo.

En una pizarra la experta, que ha hecho sobre 2,000 análisis de trayectorias de balas, explicó que el vehículo de Barceló recibió los tiros todos desde la izquierda en un patrón que se conoce como abanico. 

Para dejar ese patrón, el vehículo donde van los atacantes debe ir en movimiento, dijo.

Su dibujo parece confirmar la teoría del testigo estrella Alberto Saldaña Esquilín, quien ha dicho que esa noche manejó uno de los carros desde los que atacaron por error a Barceló. El testigo ha reafirmado que se “cuadraron” a la izquierda del carro para dispararle.

"Estaban cerca cuando hicieron los disparos", indicó Serrano.Tras ver varias fotos tomadas en la escena, agregó que el carro no tenía tintes.