A 11 meses de su deceso, el Instituto de Ciencias Forenses (ICF) no ha podido determinar la causa de muerte de Brenda Torres Quiñones, cuyo cuerpo fue encontrado el 18 de septiembre del año pasado en una residencia del sector Santa Juanita, en el barrio Bélgica de Guánica.

Al no precisarse todavía la causa de muerte, la investigación se ha complicado, indicó el comandante Carlos Cruz, director del Cuerpo de Investigación Criminal de Ponce. 

La agente investigadora del caso espera por el reporte para continuar con la pesquisa.

Este medio insistió con el ICF y con el Departamento de Justicia para obtener una explicación clara que justifique la demora, pero ambas agencias emitieron declaraciones no categóricas al respecto.

“El informe de toxicología ya llegó. En esta semana la doctora Meléndez lo certifica y lo entrega a la doctora Rosa Rodríguez para que determine causa de muerte y concluya el informe de autopsia”, expresó en declaraciones escritas Cynthia Santiago, portavoz del ICF.

Cuando se le solicitó una explicación más detallada, Santiago agregó que el caso es “sumamente complejo”.

“Tiene varios elementos en cuanto a piezas de evidencia que ella (la patóloga) tiene que evaluar antes de dictar causa de muerte”, insistió.

El caso es investigado por la fiscal Milagros Saldaña, pero la portavoz de Justicia, Gingger Correa, tampoco brindó información que aclare por qué ha tardado 11 meses determinar la causa de muerte de la mujer. Saldaña no estuvo disponible para entrevista.

“Desde el día de los hechos el Ministerio Público ha trabajado de manera ininterrumpida en la investigación del incidente. La fiscal Milagros Saldaña ha realizado múltiples entrevistas a familiares, vecinos y la pareja de la occisa. Actualmente el caso se trabaja como una muerte sospechosa y se encuentran en el análisis de la prueba recopilada, que junto al informe de causa de muerte que será provisto por el ICF, podrá ayudar a determinar  las acciones que correspondan en este caso”, dijo Correa, también en declaraciones escritas.

Torres Quiñones tenía 34 años y los últimos 13 de su vida estuvo casada con Wilfredo Valentín Padilla, con quien procreó dos niñas. Tras la entrevista inicial con personal de la División de Homicidios y con la fiscal Saldaña, las autoridades resolvieron no intervenir con el hombre mientras se espera por la causa de muerte de la mujer.

En una entrevista el día de los hechos el teniente José Torres Ruiz, entonces director interino de Homicidios en Ponce, indicó que nada apuntaba a un suicidio y dijo que tampoco había señales de que la entrada a la propiedad haya sido forzada.

El cuerpo de la mujer fue descubierto semidesnudo por sus hijas de 10 y 8 años. Luego llegaron los abuelos maternos de las niñas y se toparon con la desgarradora escena. Inicialmente trascendió que en el lugar se había encontrado una soga y que era el arma homicida, pero el dato se descartó horas después. 

Valentín Padilla, quien no se encontraba en la propiedad al ser descubierto el cadáver, ha sido acusado en varias ocasiones por incidentes de violencia doméstica. En el 2004 no se encontró causa para juicio por ese tipo de delito. En 2007 fue declarado no culpable por cargos criminales, pero en el 2011 recibió un dictamen de culpabilidad, por lo que cumplió una pena carcelaria de dos años.