La Policía ya identificó a la persona que tenía alquilado el almacén que esta madrugada se quemó en su totalidad en Hormigueros.

Dentro del almacén, que fue reposeído y es propiedad de un banco, se encontraron gomas y una gran cantidad de pirotecnia ilegal.

El inspector Rafael Romero, director de la División de Explosivos de la Policía, explicó que sus agentes llegaron a una residencia de Moca y mientras se encontraban en el lugar recibieron una llamada de un abogado que les indicó que su cliente -dueño de la casa y quien tiene una gomera en dicho municipio-, estará disponible para entrevista con la Policía mañana. El hombre no se encontraba en la residencia.

Así las cosas el hombre, quien no notificó a las autoridades luego de que se iniciara el fuego en el almacén a las 2:36 a.m., fue citado para que acuda el miércoles a la División de Explosivos de Mayagüez.

La causas del fuego todavía son investigadas por la Policía y la entidad federal Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF, por sus siglas en inglés).

La Policía tuvo acceso a través del municipio de Hormigueros a un documento presentado por un hombre identificado como Arcadio Ríos González en el que notifica que el 1 de noviembre de 2014 se cerraron las operaciones en el almacén. El documento fue presentado al ayuntamiento el 2 de marzo, precisó Romero, quien, además, indicó que la estructura fue ejecutada por un banco.

“Dice (el documento) que no se supone que estuviera funcionando…Y nadie ha venido a reclamar nada. Allí había petardos y morteros y la ley los prohíbe”, indicó.

El establecimiento siniestrado tiene 60 pies de ancho por 100 pies de largo. La estructura no tenía cámaras de seguridad.

El fuego fue extinguido a las 11:45 a.m y las pérdidas materiales fueron estimadas en $500,000 por las autoridades.

El jefe del Cuerpo de Bomberos, Ángel Crespo, detalló más temprano que la explosión se sintió en Mayagüez, San Germán y Cabo Rojo. Describió que el sonido fue similar a la que se reportó en la zona metropolitana cuando se incendió la planta de la Caribbean Petroleum Corporation (Capeco), en Cataño, aunque la magnitud del fuego fue menor. 

El fuego también afectó de forma parcial un almacén de muebles y otro de equipo de oficina.

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