La proliferación de productos falsificados, como copias de carteras de marcas que llegan al mercado, es un problema que mantiene ocupado al personal de la Oficina de Seguridad Interna del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE-HSI) y al Negociado de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).

El ICE cuenta con un centro de Derechos de Propiedad Intelectual (IPR, por sus siglas en inglés) que se encarga de investigar dicha actividad ilegal, que incluye contrabando, lavado de dinero, medidas para contrarrestar la proliferación de casos y fraude comercial, entre otros. CBP se encarga de identificar dichos productos en contenedores que llegan en barcos y en mercancía que llega o sale en aviones.

Tan solo en esta semana, CBP incautó aproximadamente 10,000 productos procedentes de China, valorados en $1.6 millones en el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín. La mercancía falsificada incluye equipo médico, piezas automotrices, joyas, efectos electrónicos, entre otros. Las marcas afectadas fueron Apple, Audi, Beats by Dr. Dre, BMW, Cartier, Gucci, Mercedes, Oakley, Pandora, Porsche, Samsung, Tous, Toyota, entre otras.

“Nuestras confiscaciones, investigaciones e inteligencia prueban que el crimen de robo de identidad intelectual no se trata de unos cuantos ‘hackers’ en un sótano tratando de descargar material ilegal. El crimen de propiedad intelectual es uno que manejan organizaciones transnacionales criminales para hacer dinero y pagar otras operaciones ilícitas, y a esos son los que buscamos. Este no es un crimen sin víctimas y dirigimos nuestros esfuerzos a identificar las organizaciones criminales o individuos que propagan el problema”, manifestó el agente especial interino a cargo de ICE-HSI, Ricardo Mayoral.

Reconoció que las penalidades criminales por estos actos son menores a las de narcotráfico y pueden generar igual o más ingresos de esta forma. Mas destacó que es necesario educar al público para que siempre verifique lo que está comprando y no le pretendan vender una imitación barata de una marca registrada porque no es posible inspeccionar toda la mercancía que llega a la Isla ni investigar a todos los que realizan este tipo de operación ilegal.

“Nuestro compromiso con este problema es enorme, pero reconocemos que jamás vamos a lograr solucionar el problema solamente con arrestos e inspecciones. A través de educación y crear conciencia entre los consumidores, podemos ser más efectivos para que el público entienda el problema. La realidad es que, una vez el consumidor es defraudado, se dan cuenta de la situación y reduce la demanda de estos productos”, agregó Mayoral.

El portavoz de CBP, Jeffrey Quiñones, destacó que los consumidores que compran productos por Internet deben tener cuidado porque podrían estar comprando falsificaciones y, como consecuencia, enfrentar acciones legales o multas por dichas compras.

Agregó que llegan productos desde el extranjero por el Servicio Postal y por compañías de correo privadas, por lo que se consideran importados y pasan por la inspección de CBP. Entonces, el consumidor se convierte en el importador, por lo que es responsable del bien adquirido, al que le aplica regulaciones de importe estatales y federales.

La recomendación a los consumidores es que verifiquen si el bien comprado puede ser importado legalmente y si tiene restricciones, si el uso que se le dará es personal o comercial y si puede confiar en el vendedor, entre otras recomendaciones.

Miles de artículos han sido confiscados en los pasados años

A nivel mundial, en 2013, cerca de 700 individuos fueron arrestados por HSI por crímenes de propiedad intelectual. HSI y CBP confiscó ese año 24,361 cargamentos valorados en más de $1.7 billones. El 68% de los productos son manufacturados en China. Lo que más se confiscó fueron carteras y billeteras falsificadas.

En la esfera local, el último caso previo al ocurrido esta semana se registró en diciembre de 2014, cuando un almacén y nueve tiendas de las Farmacias Caridad recibieron juguetes peligrosos desde China para venderlos en Puerto Rico. La investigación de CBP, ICE-HSI y la Comisión para la Seguridad de Productos para el Consumidor (CPSC, por sus siglas en inglés) detectó que dichos juguetes tenían alto contenido de plomo. Los artículos llegaron en contenedores entre agosto y septiembre de ese año.

En abril de 2014, diligenciaron el operativo “Blurred Sight”, que produjo el arresto de siete personas por traficar con lentes de contacto. Detuvieron a cinco hombres y dos mujeres en los municipios de Añasco, Guaynabo, Naranjito y Juncos. Dichos lentes de contacto decorativos falsificados podían hacer daño a los ojos y hasta dejar a la persona ciega.

En abril de 2013, las autoridades federales y estatales llevaron a cabo el operativo “Forged Dreams” o sueños truncados, cuando confiscaron $136,000 en mercancía falsificada y pirateada. Dos meses antes, el HSI, CBP, la Policía de Puerto Rico y con la colaboración del Departamento de Hacienda y del Departamento de Salud, confiscaron $5 millones en productos falsificados como parte de un operativo derivado, llamado “Valentine's Blitz”. En diciembre de 2012, confiscaron $2 millones en mercancía derivada del mismo operativo de “Forged Dreams”.

Más de $18 millones en lentes de contacto falsificados y otros productos fueron confiscados en agosto de 2012, cuando ejecutaron 17 allanamientos en tiendas en San Juan, Caguas, Añasco, Bayamón, Ponce, Moca, Isabela y Naranjito. La mercancía confiscada eran 4,000 lentes de contacto de la marca Fresh Look falsificados. Los demás productos fueron 200,000 piezas de las marcas Coach, Gucci, Ray Ban, Michael Kors, Rolex, Bulgari, Hublot, Nautica, Tous, Tiffany & Co., y Nike, entre otros.

Para más información, puede visitar la página www.iprcenter.gov y www.cbp/trade/basic-import-export/internet-purchases.