El acuerdo de culpabilidad al que llegaron las partes en el caso contra un sexagenario acusado por transportar a menores con el fin de sostener actos sexuales ilícitos, que recomendaba una pena de prisión de entre 12 años y medio y 15 años y medio, fue rechazado por la jueza federal Carmen C. Cerezo por creer que “no es razonable" el término sugerido.

El 4 de marzo pasado, William Rodríguez Algarín, de 64 años, se declaró culpable por hechos ocurridos el 30 de septiembre de 2013, cuando transportó a una menor de 14 años a su residencia en Coamo para sostener relaciones sexuales. Sin embargo, la joven logró escapar de la casa y refugiarse en casa de un vecino, quien llamó a las autoridades.

La fiscal federal Mariana Bauzá y la abogada Yasmín Irizarry, de la Oficina del Defensor Público Federal, llegaron a un acuerdo para no tener que ir a juicio y recomendaron una pena de entre 12 años y medio y 15 años y medio. Mas Cerezo rechazó el acuerdo por entender que la sentencia no va acorde a la "seriedad" del delito, y advirtió que impondría una pena mayor a los 15 años y medio.

Explicó que el oficial probatorio estimó que Rodríguez Algarín cae en un renglón mayor en las guías de sentencia a lo que estipularon las partes, que lo colocaría dentro del margen de los 21 a 27 años de prisión.

De ir a juicio y ser encontrado culpable, se exponía a una pena mínima de 10 años hasta cárcel de por vida.

"Dado a la seriedad de la ofensa de la convicción, en la cual el acusado intentó sostener actos sexuales con una menor de 14 años y tener un patrón que envolvía conducta sexual prohibida con otras dos menores, con las que sostuvo conducta sexual explícita, según admitió, la corte entiende que una pena de entre 151 meses a 181 meses estipulada por las partes no es razonable", advirtió la jueza.

La magistrada federal Camille Vélez Rivé le leyó en corte abierta la orden de Cerezo al acusado, quien tendrá hasta el 14 de agosto para informar al tribunal si retirará su alegación de culpa.

Los hechos de este caso ocurrieron el 30 de septiembre pasado, cuando a través de otras dos menores de edad, el hoy acusado tuvo acceso a la adolescente de 14 años, con quien quedó en encontrarse en una gasolinera en Barranquitas. La llevó a un centro comercial a comer y comprarle ropa interior, hilo dental y bebidas alcohólicas para "relajarse". Luego la llevó a su casa, donde le pidió que se cambiara de ropa y él fue a otra habitación a cambiarse. Fue entonces cuando la víctima aprovechó para escapar y buscó ayuda con un vecino, que llamó a la Policía. 

Agentes estatales lo arrestaron cuando Rodríguez Algarín fue a casa del vecino para buscar a la menor.

La perjudicada conoció a Rodríguez Algarín el 25 de septiembre de 2013 a través de dos amigas, también menores de edad, quienes le dijeron que sostenían relaciones sexuales con el acusado a cambio de dinero y teléfonos celulares. Dos días después, comenzaron a comunicarse, y él le preguntaba cuál era su posición sexual favorita y que no usaba condón porque era alérgico.

No se le radicaron cargos por los incidentes relacionados a las otras dos menores.

La Policía refirió el caso a la Oficina de Seguridad Interna del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE-HSI).