VEGA BAJA.- Contemplaban la escena con incredulidad.

Jóvenes y adultos, monjas y comerciantes, profesionales y retirados, observaban tiesos a los agentes policiacos mientras investigaban un crimen que se les hacía imposible de creer.

Como todas las mañanas, el ex pelotero Jorge Félix Martínez Camacho, de 46 años, se dirigía a su local de venta de verduras en la Plaza del Mercado de Vega Baja, municipio en donde toda una comunidad lo apreciaba como un hijo que nunca se había metido en problemas.

Ese cariño explicaba dolor compartido por tantas persona cuando se enteraban que desconocidos le habían quitado la vida a balazos cuando salía por el portón de su casa en la urbanización Villa Real.

"No hay forma de entenderlo", exclamó Ángel González, quien lo conoció desde la infancia. "No es por vicio, no es por problemas… Era un muchacho bueno, bueno. Lo único que hacía era trabajar en su negocio y en el béisbol", lamentó.

Además de su local en la Plaza del Mercado de Vega Baja, Martínez Camacho trabajaba como receptor del bullpen de los Maceteros de Vega Alta en el béisbol Doble A. También jugó Doble A y Clase A.

"No lo podía creer", manifestó Rubén Tirado, líder comunitario en Vega Baja. "Yo hablaba con él todos los días. Era un tipo tranquilo, excelente, vertical y bien cooperador con la comunidad, siempre dispuesto a ayudar en pro del deporte", recordó.

                    

De acuerdo con el sargento Luis Castro, del Cuerpo de Investigaciones Criminales de Vega Baja, los investigadores no se inclinan todavía por alguna teoría en particular sobre el móvil del asesinato.

Martínez Camacho, quien presentaba varios impactos de bala en la espalda, tenía en los bolsillos dinero que llevaría al negocio de verduras. Aparentemente, el o los sicarios dispararon desde un auto en marcha, debido a que los vecinos aseguraron que salieron al escuchar los disparos, pero no vieron ningún vehículo.

La víctima vivía en la residencia junto a su madre y su hermana.

"La plaza está triste… bastante consternados por lo que ha pasado", expresó José Cabrera, quien compartía con Martínez Camacho en la Plaza del Mercado.

Antes de abrir su propio negocio, Martínez Camacho trabajó con su tío, Osvaldo Camacho, en otro local de la misma Plaza del Mercado. Con cada cliente, le llegaban preguntas sobre lo sucedido y refugiado en el ajetreo de la tienda, conseguía fuerzas para contestar lo poco que sabía.

Pero, a veces, la voz se le cortaba. Al recordar tiempos pasados, no podía evitar el nudo en la garganta.

"Era muy bueno. Trabajó un tiempo conmigo y se portaba bien. Era celoso de su trabajo… Me da mucha pena", lamentó Camacho tras recobrar el aire. "Era un muchacho humilde".

Por su parte, el apoderado de los Maceteros en el béisbol Doble A, Héctor "Tito" Cordero, destacó que la comunidad de Vega Baja pierde una persona que solía orientar a los deportistas más jóvenes.

"Eso me tiene mal. Era una persona bien dedicada, del trabajo a la casa y de la casa al trabajo. En el equipo estaba conmigo desde que empecé (como apoderado) y ayudaba a los jóvenes, les decía que no miraran lo económico y se dedicaran a esforzarse", sostuvo Cordero.

"Era bien positivo para todos… daba mucho ánimo", afirmó. "Esto me ha dejado a mí… Lo siento un montón".