El tráfico de indocumentados haitianos se intensificó durante el fin de semana por la costa Oeste de Puerto Rico, donde en menos de 24 horas las autoridades estatales y federales han interceptado a 112 de esos viajeros clandestinos.

La Patrulla de Fonteras de los Estados Unidos en Aguadilla confirmó a este medio que, además de un grupo de 33 haitianos que llegó el sábado a una playa de Cabo Rojo, otro conjunto de 79 indocumentados de la misma nacionalidad fue interceptado hoy, domingo, por vigilantes federales en alta mar.

La nueva intervención, encabezada por la Guardia Costera de los Estados Unidos en coordinación con personal de vigilancia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) incluyó a un grupo que navegaba en una yola a unos 10 kilómetros al noroeste de La Mona, así como a un segundo conjunto de indocumentados en otra embarcación, detectada a 14 millas al norte de Monito.

Jeffrey Quiñones, portavoz de la Patrulla de Fronteras en Aguadilla, indicó a este medio que además de los indocumentados haitianos, se intervino con cuatro dominicanos que serán llevados mañana, lunes, a Hato Rey para ser procesados en el Tribunal del Distrito Federal en San Juan.

Quiñones precisó que un helicóptero de la Guardia Costera detectó temprano la yola más próxima al islote de Monito, con 64 personas a bordo y luego la segunda embarcación, navegando en ruta a La Mona, con 15 individuos.

Mientras, los primeros 33 detenidos, que llegaron el sábado a la playa Pozos, en el poblado de Boquerón, se mantenían en instalaciones de la Patrulla de Fronteras en Aguadilla, sostuvo Quiñones.

Explicó que al grupo de 33 hatianos se les ha brindado comida, así como tratamiento médico porque algunos tenían laceraciones o presentaban signos de deshidratación asociados al peligroso viaje finalizado el sábado.

Sin embargo, Quiñones aclaró que, a pesar de los malestares o golpes vinculados a la arriesgada travesía ilegal, "todos están en buen estado de salud por lo general" y una vez se completen entrevistas de rigor serían referidos al Servicio de Inmigración y Control de Aduana de los Estados Unidos, que tramitaría su deportación a Haití.

Gestiones similares se iniciarían esta tarde con los interceptados temprano por los equipos de CBP y la Guardia Costera, agregó.

El portavoz de la Patrulla Fronteriza dijo que como parte de los esfuerzos de la agencia federal para controlar el trasiego de indocumentados se centran en identificar a "los capitanes" de las embarcaciones clandestinas, quienes "ponen en alto riesgo" a esas personas, sobre todo al abandonarlos en lugares inhóspitos como Mona, Monito y Desecheo.

Recordó que en desembarcos ilegales recientes, las autoridades hallaron decenas de haitianos "deshidratados y algunos con huesos rotos" en Desecheo y planteó que es altamente reprochable la acción de esas personas inescrupulosas, que se aprovechan de personas en busca de mejor vida, pero los someten a infortunios que en muchas ocasiones culminan con la muerte de los viajeros indocumentados.

"En el CBP, nos interesa sensibilizar a los potenciales inmigrantes, informándoles de los peligros de permitir que organizaciones de contrabandistas les transporten ilegalmente hacia Estados Unidos, situación que potencialmente puede desembocar en la trata de personas", subrayó Quiñones.

Las cifras del CBP reflejan que durante las pasadas cuatro semanas los contrabandistas en el Oeste "han dejando cerca de 187 inmigrantes indocumentados de nacionalidad cubana, haitiana y dominicana a su propia suerte en las islas de Mona, Monito y Desecheo".

Quiñones recordó que "como consecuencia de una de esas incursiones, una mujer de nacionalidad haitiana murió al llegar al islote de Mona" y lamentó que los contrabandistas, según investigaciones federales, intimidan a los viajeros "para evitar el encausamiento criminal".

Sobre las embarcaciones, Quiñones explicó que la mayoría de las veces son destruidas por las autoridades porque se trata de navíos de fabricación casera no seguros y que "hacen agua" durante las travesías, por lo que son "bien suceptibles a hundirse".

En el caso del grupo que llegó a Boquerón el sábado, personal de la Unidad Marítima de las Fuerzas Unidas de Rápida Acción (FURA) en Cabo Rojo divisó de madrugada una lancha azul de fabricación casera en la que viajaban 26 hombres haitianos y seis mujeres, según informó la Policía.

En la embarcación, que permanece confiscada en Cabo Rojo, viajaban también dominicanos que se sospechan eran parte de la tripulación de la nave, cuya travesía en escalas se habría iniciado hace 15 días, siendo la última jornada un trayecto de cinco días que culminó el sábado en la playa Pozos, reportó la Policía de la Región Oeste.

Aunque por esa zona se producen mayormente desembarcos ilegales de dominicanos, desde febrero se han interceptado varios viajes con grupos de haitianos. El 3 de marzo, las autoridades federales detuvieron a 71 haitianos varados entre los islotes de Desecheo y Monito.

Semanas antes, se intervino con otro grupo de 67 indocumentados integrado mayormente por haitianos, pero también se detuvieron dominicanos y cubanos.