Fajardo. El desfile de prueba en el juicio contra Melissa Torres Casillas, acusada de mutilar el labio de su expareja en medio de un incidente de violencia doméstica en Luquillo, inició este jueves con el testimonio de la víctima, ante el juez Jorge Díaz Reverón.

El varón de 26 años, quien no se identifica por el protocolo de la Ley 54, declaró que la última semana de mayo de 2013, había tenido “varias diferencias” con Torres Casillas debido a los supuestos celos de ella.

Sin embargo, el 31 de mayo pasado, relató el testigo acusador, ella le envió presuntamente varios mensajes de texto en tono molesto. Por esta razón, decidió esa tarde recoger a su hijo de 3 años, y acudir a la vivienda que compartía con Torres Casillas en Luquillo, para “sacar cosas mías y de mi hijo”.

Agregó que luego de abandonar la residencia, se dirigió a Río Grande, pero en el trayecto, cuando llegó al barrio Fortuna de Luquillo, recibió alegadamente una llamada telefónica de Torres Casillas, quien le reclamó que se detuviera pues estaba en un vehículo detrás de él.

“Ella me exige que le dé las llaves de la casa y el celular del hijo. Empezó a discutir. Le dije que no iba a discutir. Entonces ella me pidió unos obsequios que me había dado”, alegó el hombre en su declaración en el tribunal.

Según el testigo, fue entonces que se bajó de su vehículo -una guagua Nissan Pathfinder- y se dirigió a la parte posterior para buscar unos artículos que le entregaría a Torres Casillas, quien supuestamente se abalanzó sobre él y comenzó a golpearlo.

Afirmó que intentó alejarla en varias ocasiones con sus brazos, sin golpearla, pero ella supuestamente lo mordía en el pecho y lo aruñaba en el cuello.

“Logro montarme en la guagua en el lado del chofer. Ella brinca, me muerde el labio, lo escupe y se va”, afirmó el testigo víctima.

Tras ese incidente, según el perjudicado, se dirigió con su hijo, quien se encontraba en el asiento trasero del vehículo, hacia la residencia de su hermana en Río Grande. Sin embargo, fue detenido por un agente, quien luego de ver la herida en su labio lo trasladó al hospital HIMA San Pablo en Fajardo.

“Estaba desesperado. Estaba botando mucha sangre. Mi hijo estaba llorando y gritando”, expresó el testigo, quien precisó que el pequeño se quedó a cargo de otros oficiales.

En el hospital en Fajardo, entre otras cosas, le limpiaron las heridas y lo trasladaron posteriormente en ambulancia al Centro Médico en Río Piedras. Comentó que un médico de apellido Torres le indicó que tenía pérdida de tejido en el labio inferior, por lo que lo refirió a una cirujana maxilofacial.

A preguntas de la fiscal Diannette Aymat Frías, el testigo detalló que esa galena le hizo un implante de tejido de la parte interior del labio y lo coció. Le tomaron 29 o 30 puntos de sutura, explicó.

“Tenía el labio en carne viva. No tenía la parte del medio. Tenía solo las dos esquinas (del labio)”, manifestó el querellante.

Durante el contrainterrogatorio, a cargo del abogado de defensa Humberto Mercado Gotay, de la Sociedad de Asistencia Legal, el testigo admitió haber protagonizado incidentes violentos anteriores con Torres Casillas.

Al preguntársele si “hubo agresiones hacia Melissa”, él respondió en la afirmativa, pero insistió en que el día del incidente en el barrio Fortuna, no golpeó a Torres Casillas en el rostro, y alegó desconocer las razones por las que ella llegó supuestamente con la cara hinchada al cuartel de la Policía de Luquillo.

También negó haber visitado junto a su hijo un comercio en Luquillo, antes del incidente y rechazó haber ingerido bebidas alcohólicas.

El juicio continuará este viernes, a las 9:00 a.m. en el Tribunal de Fajardo.

Según adelantó Aymat Frías, quien comparte labores con la fiscal Karina Murati, en este juicio comparecerán como testigos de cargo tres médicos y el agente Juan Ayala, de la División de Violencia Doméstica de Fajardo.