“¡Una emergencia! ¡Es Emiliana!”.  Esas fueron las palabras que Francheska Otero Coreano, excuidadora de Casa Cuna en San Juan, le gritó a la enfermera que atendió a la niña Emiliana del Valle Colón, quien el 4 de julio de 2016 falleció ahogada en una piscina ubicada en uno de los patios de la institución. 

La enfermera graduada Elisandra Villegas Rodríguez contó cómo intentaron salvarle la vida a la pequeña que tenía un año y cuatro meses de edad.

Villegas Rodríguez respondió a preguntas de la fiscal Frances Ortiz que a eso de las 4:00 p.m. Otero Coreano entró gritando al área de enfermería con la menor en sus brazos. “Me dice que la encontró en la piscina sin conocimiento y mojada”, indicó la enfermera.

Relacionadas

En ese momento, Emiliana estaba cianótica (bajos niveles de oxígeno en la sangre y morada), mojada y el abdomen bastante distendido, explicó.

“Cuando llegó no presentaba ninguno (de los signos vitales)”, añadió Villegas Rodríguez, quien brindó resucitación cardiopulmonar por “20 minutos, dando CPR sin parar... Botaba un poco de espuma por nariz y por la boca”.

A la escena llegaron otros paramédicos que la trasladaron al Hospital de San Juan.

 Durante el contrainterrogatorio, los abogados de la defensa Leonardo Aldridge y Jayson González, siguieron una línea de preguntas dirigidas a cuestionar sobre quién recaía la responsabilidad del suceso. 

La defensa preguntó a la testigo sobre la ausencia de una ambulancia en Casa Cuna, a pesar de que –alegadamente- el protocolo de la institución lo requiere. También destacó el hecho de que se colocaron verjas en el área luego de la fatalidad.

El juicio continuará el 21 de febrero. La acusada se expone a tres años de cárcel y podría aplicar para probatoria.