El segundo de tres casos de pena capital que se verían a principios de este año en el Tribunal Federal de Hato Rey inició ayer con las primeras entrevistas a los candidatos para el jurado.

Lashaun Casey podría enfrentar la pena capital de ser encontrado culpable del asesinato de un agente encubierto. Las autoridades federales alegan que el sujeto supuestamente mató al policía que lo investigaba por sus operaciones de narcotráfico en el 2005.

En el proceso de desinsaculación, las partes pueden hacerles preguntas a los candidatos para saber su sentir sobre la pena capital. Acto seguido, los jueces cualifican o descalifican al entrevistado.

La jueza federal Aida Delgado, quien preside el caso de Casey, autorizó que las partes puedan retirar a los escogidos mediante un proceso de plazos inmediatamente después de hacer una selección de un puñado de candidatos. A cada una de las partes se le permitió 20 oportunidades para solicitar la descalificación de un ciudadano.

Ayer por la mañana se escogió a un hombre como el primer miembro del jurado, quien aparentemente se mostró neutral ante la pena de muerte.

Ayer, muchos de los entrevistados se colocaron en polos opuestos de la controversia, algunos mostrando un rechazo tenaz a la pena capital, mientras que otros se veían inclinados a no considerar factores mitigantes que pudiesen librar al acusado de la inyección letal, como se aplica la máxima sentencia en la pena capital. Muchas de las personas se expresaron a favor de la pena por la alta criminalidad que se vive en Puerto Rico. Se entrevistó a unos 17 ciudadanos.

Durante la semana pasada, inició el proceso de Alexis Candelario Santana, el presunto autor intelectual de la Masacre de La Tómbola, que dejó el saldo de ocho muertos, la muerte de una criatura de ocho meses de gestación y 20 heridos de bala.

Para el próximo marzo se programa el inicio de otro caso de pena capital, el de Xavier Jiménez Benceví, por la muerte de una testigo federal.