Cuarenta y un mujeres y hombres llegaron la tarde del lunes a la sala 704 del Tribunal de Bayamón, que preside la jueza Vivian Durieux Rodríguez, para iniciar el proceso de selección de jurado que verá el juicio contra Christopher Sánchez Asencio, uno de los acusados de perpetrar la masacre de una familia en Guaynabo.

Con el rostro serio y siempre siguiendo las instrucciones de la alguacil, entraron en fila al salón de sesiones. Cada persona con un número en el pecho. 

Parado al lado de su abogado Orlando Cameron Gordon, Sánchez Asencio observó desde la mesa de la defensa a los hombres y mujeres que podrían tener la tarea de determinar si es culpable o no de los cargos que pesan en su contra.

Sánchez Asencio y José Bosch Mulero, quien tendrá un juicio por jurado separado, pero ante la misma jueza, enfrentan cuatro cargos de asesinato por las muertes de Miguel Ortiz Díaz, su esposa Carmita Uceda Ciriaco, su hijo adolescente Michael Ortiz Uceda y su suegra Clementina Ciriaco López, en hechos ocurridos entre el 17 y 18 de noviembre pasado.

También encaran un cargo de tentativa de asesinato por intentar matar a un menor de 13 años -único sobreviviente del horrendo crimen- y cargos de secuestro agravado, agresión grave, destrucción de prueba, robo agravado, conspiración y varias violaciones a la Ley de Armas.

Luego de un breve saludo y que la magistrada ofreciera una explicación inicial sobre lo que significa formar parte de un jurado, la secretaria de sala tomó un juramento inicial a los potenciales candidatos a formar parte de ese cuerpo juzgador.

Para disipar la ansiedad inicial que provocaba encontrarse en una sala judicial, Durieux Rodríguez intercaló en su alocución refranes comunes y referencias a elementos de la cultura popular.

"La concepción que hay (de los tribunales) es la de la doctora Polo", apuntó en referencia al popular programa de televisión Caso Cerrado, que ofrece una caricatura de los procesos judiciales.

"Aquí nadie se va a quitar la ropa y nadie se va a entrar a puños", agregó la jueza entre las risas de los posibles jurados.

Asumiendo un tono medio profesoral, explicó a los hombres y mujeres que no tenían por qué sentirse preocupados si no sabían de leyes y del proceso judicial porque su trabajo, de ser escogidos, sería como juzgador de hechos y no derecho.

"Van a escuchar a los testigos. Van a evaluar la prueba. Ustedes van a determinar a quién le creen o no", apuntó la jueza en un sala donde había familiares de las víctimas y del acusado.

Entonces pidió a las partes que se presentaran: La fiscal Janet Parra Mercado, que encabeza el equipo del Ministerio Público, junto a los fiscales Miguel Alameda Ramírez y la fiscal María del Mar Ortiz Rivera.

Luego, el licenciado Orlando Cameron Gordon quien representa a Sánchez Asencio. El letrado excusó al licenciado Jorge Gordon Menéndez, quien en la tarde de hoy se encontraba en otro juicio en Carolina.

A su lado, Sánchez Asencio, vestido con camisa azul, corbata de líneas y pantalones negros, se puso de pie para que los potenciales candidatos a jurado pudieran verle. En ese momento solo llevaba cadenas y esposas en los pies.

Concluidas las presentaciones de rigor, el Ministerio Público proyectó las fotografías de los 62 testigos que piensa sentar a declarar durante el proceso judicial.

Solo una candidata a jurado dijo que conocía a uno de los testigos, en su caso la agente Blanca Pagán. Posteriormente otro candidato a jurado reveló que no dominaba la destreza de escribir o leer en español.

La jornada continuó con lo que la jueza Durieux Rodríguez denominó una clase de derecho 101. Siguiendo una lista en la marcaba los temas que abordaba, disertó sobre la presunción de inocencia, el silencio del acusado y el derecho a confrontar la prueba, entre otros asuntos.

"En estas cuatro paredes no aplica ese refrán que dice el que calla otorga", afirmó para explicar el derecho del acusado a guardar silencio. 

También instruyó a los potenciales jurados a no hablar del caso con nadie, a no investigar el caso por su cuenta y a no leer los informes de prensa sobre el caso.

Finalmente este primer grupo de potenciales jurados quedó dividido en grupos de 10 personas para la etapa de entrevistas individuales. El primer grupo que será entrevistado regresará a la sala 704 el próximo 20 de mayo.

Mociones de la defensa

Previo al inicio de la selección de jurado, el licenciado Cameron Gordon presentó varias mociones, que la jueza atendió de inmediato.

Durieux Rodríguez declaró no ha lugar una petición para posponer el inicio de la selección de jurado y declaró no ha lugar por "prematura" una solicitud para secuestrar al jurado.

Pero declaró ha lugar una petición para conceder recusaciones adicionales de candidatos a jurado sin explicación o perentorias. Las Reglas de Procedimiento Criminal establecen que en los casos de asesinatos se otorgan 10 perentorias.

En este caso la jueza concedió cinco adicionales y dejó la puerta abierta para que la defensa realice otra solicitud posteriormente de entenderlo necesario.