El senador por el distrito de Humacao, Jorge L. Suárez Cáceres, fue objeto de amenazas esta semana como parte de un reclamo anónimo que se le hizo por supuestamente descuidar a sus correligionarios, criticar públicamente la gestión del Comisionado residente e impulsar un proyecto de ley que podría tener el efecto de separar de su cargo al administrador de Vivienda Pública, entre otros asuntos.

El director del Cuerpo de Investigaciones Criminales del Área de Humacao, teniente Luis Díaz, confirmó a este medio que la querella 2013-04-036-10703, se cursó el martes de esta semana luego de que la progenitora del senador popular recibiera en su buzón la carta amenazante. Detalló el oficial que la casa de doña Aurea Cáceres está localizada frente a la de su hijo en la urbanización Los Rosales y posiblemente se confundieron de buzón.

 De acuerdo a la pesquisa que le fue asignada al sargento Orlando Torres, adscrito a la División de Homicidios, los hechos ocurrieron en horas de la mañana cuando fue hallada la carta en el buzón la cual estaba totalmente grapada y el anónimo se escribió en computadora con letra grande y oscurecida.

 Entre otras expresiones que aparecen en el documento anónimo, el teniente Díaz, reveló que se indica: “te olvidaste de los residenciales, de los consejos comunitarios te voy a jo…”; “deja de estar jo….. con (Pedro) Pierluisi” y hace referencia a un proyecto que radicó hace meses y que se relaciona con el Departamento de Vivienda Pública.

 La misiva fue tratada por el personal de la División de Servicios Técnicos para levantarle huellas con miras a intentar identificar a la persona que dejó la carta.

 “El caso se encuentra bajo investigación se entrevistó a la madre del senador y hasta la persona que depositó el periódico ese día en el buzón quien dijo que no vio nada. En esta etapa no tenemos sospechosos”, sostuvo el oficial.

Como medida preventiva, se le están brindando rondas de seguridad por el sector y se le dio parte de lo ocurrido al Cuerpo de Investigaciones Criminales de San Juan ya que el legislador labora en el Capitolio y les corresponde cualquier desarrollo de esa querella a esa jurisdicción.