Agentes de la Policía acudieron este viernes al Recinto de Utuado de la Universidad de Puerto Rico (UPR) para investigar una querella por supuesto maltrato de animales en el campus, confirmó hoy la rectora Raquel Vargas.

La querella fue presentada por un guardia de seguridad del recinto y esta mañana el  presidente del Partido Nuevo Progresista (PNP) en Utuado, Jonathan Tossas, difundió un comunicado de prensa en el que adujo que unos conejos murieron por falta de alimento. Estos animales, incluyendo caballos, cerdos y becerros, están asignados al Programa de Tecnología de la Industria Pecuaria.

Tossas alegó que los conejos y cerdos, que son utilizados por los profesores y estudiantes del Programa, estaban en “estado raquítico” y ofreció el número de la querella que se presentó en la Policía.

La Oficina de Prensa del Cuartel General de la Uniformada indicó a este medio que la querella fue desestimada porque el coordinador de la Ley 154 de Maltrato de Animales del área y que investigó, determinó que no se configuraron los elementos necesarios para sostenerla.

Sin embargo, la rectora Vargas aclaró que se le mandó a hacer una necropsia (autopsia) a los animales para saber la causa de la muerte.

“En el recinto de Utuado tenemos diversas asociaciones estudiantiles y una de ellas es la de Industrias Pecuarias. Ellos se llaman Agropecuarios… Ayer me tomó de sorpresa cuando me dicen que la Policía estaba en el recinto para investigar una querella de unos animales que habíamos dejado morir por no alimentarlos”, explica la funcionaria.

Una vez los agentes fueron a la granja, señaló, insistieron en que había que hacerles una necropsia a los cuatro conejitos bebés, y un veterinario fue y los recogió. A los animales, el especialista les removería tejidos que serán enviados a Estados Unidos, porque él trabajaba con el Recinto de la UPR de Arecibo.

La razón de enviarlo a Estados Unidos es para que no se “pudiera interpretar que como él es parte de la Universidad iba a viciar el resultado. Y yo no quiero aquí amapuche de nada, murieron, por qué murieron y se toman las medidas”, sostuvo la doctora Vargas.

El veterinario dijo ante la Policía y la funcionaria que “estos animales no se ven maltratados, no se ven que han pasado hambre porque los conejos están gorditos, robustos”.

A los estudiantes, que aseguraron que ellos sí cumplen con darle alimentos a los animales y tienen un itinerario para eso, la rectora los orientó de que “tenían que hacer el itinerario de alimentación y dejarlo en la guardia universitaria. Además, les instruyó a firmar una hoja para dejar constancia de las veces que vayan a alimentarlos. 

Vargas dijo que una vez la situación se clarifique “me sentaré con los estudiantes para determinar si este proyecto debe continuar para salvaguardar la responsabilidad de la institución”.

Estos estudiantes pidieron autorización a la institución hace poco más de un año para tener unos animales (que son prestados) en el recinto, “traerlos y cuidarlos…”.

Sobre la denuncia de que los animales fueron removidos del recinto, la rectora dijo que eso no era correcto.

Ayer en la tarde, personal de Fiscalía llegó al recinto a entregar unos documentos, pero la rectora no los pudo ver porque se encontraba en San Juan. Dijo que el lunes lo atenderá.