Una niña de tres años fue declarada muerta en la mañana de este viernes en la sala de emergencias del hospital San Carlos de Moca, luego de ingerir un medicamento para sus síntomas de catarro en la residencia de la tía de la menor, ubicada en la carretera PR-125, del barrio Palmar de Aguadilla.

El teniente Carlos Peña, director de la División de Homicidios del área de Aguadilla, informó que la progenitora de la menor, quien se encuentra en su quinto mes de embarazo, dejó la nena al cuido de la hermana de su esposo, como acostumbraba, mientras acudía a una cita médica.

Como la infanta tenía síntomas de catarro desde el domingo, le dejó también en el cuido un medicamento que compró en una farmacia para tratar esos síntomas, el cual no fue recetado por ningún médico, así como un suplemento nutricional líquido, para que se lo suministraran.

“Cuando la tía le dio la medicina nota que (la niña) pierde fuerzas y se desploma. Por eso llama al (sistema de emergencias) 9-1-1 y llegan los paramédicos que le diagnostican un paro respiratorio y le dan los primeros auxilios, luego la trasladaron al hospital, donde también le dan los primeros auxilios, pero la certifican muerta”, agregó Peña en entrevista telefónica.

Explicó que no se observaron signos de violencia o indicios de que la niña haya sido víctima de maltrato. A su vez, los investigadores acudieron a la vivienda de la tía y al hogar de la niña y determinaron que todo estaba en orden, limpio y recogido.

El teniente agregó que la menor padecía asma.

Se espera por los resultados de la autopsia para que se determinen las causas de la muerte de la menor.

Los agentes Rosa Román y Alexis Cardona, adscritos a las divisiones de Homicidios y de Delitos Sexuales y Maltrato de Menores se hicieron cargo de la pesquisa junto al fiscal Benjamín Miranda.