Como fiera con sus cachorros.

Así parece estar dispuesto a actuar Ahmed Alí González, padre del niño asesinado Lorenzo González Cacho, quien solicitó una orden de protección contra la abuela materna de sus hijas, Ivette González.

El padre de las niñas, de 15 y 7 años, solicitó ese remedio la noche del lunes en los tribunales para evitar que la mujer tenga acceso a sus nietas, confirmó su primo Carlos Sánchez.

Se informó que la orden se concedió al amparo de la Ley 177 de Protección de Menores y la abuela no se encontraba en sala al momento de que se expidiera.

Sánchez también confirmó que hubo algún intento de acercarse por parte de la madre de Ana Cacho, pero no detalló de qué se trató.

Previamente, la licenciada María Juarbe, abogada del padre de Lorenzo, había dicho que eso perjudicaría tanto el caso de familia como el criminal.

Según el programa Dando candela de Telemundo, el domingo las niñas vieron a la abuela materna en el cementerio donde descansan los restos de Lorenzo. Aparentemente, la mujer llegó en un vehículo al lugar y bajó el cristal del mismo para que las menores la vieran.

“De ser eso correcto, de las niñas haber visto a su abuela, tiene que ser un evento muy traumático que puede afectar no solo el caso de familia, sino el caso criminal”, expresó Juarbe en la entrevista televisiva.

Tras la muerte de Lorenzo en la madrugada del 9 de marzo de 2010, por un incidente ocurrido en la casa de su madre, Ana Cacho González, en Dorado, el Tribunal de Bayamón le concedió al padre la custodia de las menores y le prohibió a la madre relacionarse con sus hijas.

Cacho logró que el Tribunal de Apelaciones le concediera visitas supervisadas, pero el 21 de diciembre pasado el Tribunal Supremo revocó la decisión. La mujer lleva cerca de tres años sin tener contacto con las niñas, que son potenciales testigos del caso.

Observadora

Mientras, Cacho visitó ayer el Tribunal de San Juan, donde se realizó la vista de procesabilidad contra Luis Gustavo Rivera Seijo, alias “el Manco”, a quien las autoridades vincularon brevemente a la muerte de su hijo Lorenzo.

Luego de resultar absuelto por inimputabilidad por asesinato atenuado y violación a la Ley de Armas en hechos relacionados con la muerte de un deambulante en febrero de 2010, Rivera Seijo se mantiene bajo supervisión del Estado.

El psiquiatra del Estado Rafael Cabrera Aguilar informó que Rivera Seijo se encuentra recluido en el Hospital de Psiquiatría Forense, en Río Piedras ,y “no hemos tenido éxito para encontrarle otra ubicación”, por lo que permanecerá allí dos meses adicionales.

“Puedo dormir con un poco de paz hasta mayo”, dijo Cacho.