Una adolescente de Georgia que vacacionaba en la Isla con su familia y que fue reportada como desaparecida el 5 de enero pasado, fue llevada por un sujeto a un club nocturno para que trabajara allí y se prostituyera.

El atroz caso llevó al arresto el 9 de enero pasado de José Héctor Guivas Soto, de 57 años, por parte del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) por coaccionar e incitar a una menor de edad al transportarla para prostituirse y sostener actividad sexual ilícita. Además al individuo se le acusó por ofrecer información falsa a la agencia federal.

De la investigación surge que la menor de 15 años, estaba quedándose en un apartamento de Isla Verde con su familia. El domingo 5 de enero, sostuvo una discusión con su hermana y se fue a caminar, llegando al área del residencial Luis Lloréns Torres.

Guivas Soto le pasó por el lado a bordo de una motora y se detuvo a hablar con ella, quien se presentó y le dijo su nombre y su edad. Él le dijo que se llamaba Héctor y que tenía 44 años, y le ofreció una vuelta en la motora. Al buscar el casco en el bulto, la menor observó que había tres teléfonos celulares y un arma, por lo que se puso nerviosa, pero no se lo demostró.

La joven se montó con Guivas Soto, quien la llevó a su casa en Puerto Nuevo. Allí le ofreció dinero por sexo, pero ella se negó. Ella le pidió un teléfono para llamar a su familia, y él la mandó a decirles que estaba bien. Ella así lo hizo.

El hoy imputado le preguntó si le gustaría hacer dinero, hasta $100 la noche y llamó a una persona identificada como Jackie, quien es dueño de varios clubs de baile. Jackie le dijo que no estaba en la Isla, pero que pasara por el establecimiento, en Hato Rey, a las 9:00 p.m. y se entrevistara con el gerente. Ella le dijo que no quería trabajar allí, pero él le dijo que ya era tarde para cambiar de parecer y que no tenía que desnudarse, pero sí bailar sin sostén.

Guivas Soto le proveyó ropa y zapatos, y le instruyó que dijera que tenía 19 años y que estuvo casada, pero que su esposo le robó todo su dinero y por eso necesitaba el trabajo. Quedó en recogerla cuando terminara su jornada a las 4:00 a.m.

Luego de la entrevista, el gerente le dijo que se llamaría "Fantasy" (Fantasía) y le enseñó las instalaciones, además de instruirle que cuatro minutos de "lap dance" costaba $30 y ocho minutos, $60. Que los servicios en el "VIP room" costaban $300. Otra de las empleadas le enseñó a bailar en el tubo y le proveyeron ropa.

Según la denuncia, la niña notó que había otras jóvenes que trabajaban allí por medio de Guivas Soto.

Durante su horario de trabajo, la joven bailó en tarima y ofreció varios "lap dances", incluyendo a un cliente que celebraba su despedida de soltero en el lugar. Este la invitó a la casa donde se estaba quedando con sus amigos en Ocean Park. Cuando salió de su turno a las 4:00 a.m., no consiguió a Guivas Soto, por lo que llamó al cliente, quien la fue a recoger a ella y a otra empleada en un taxi.

En la residencia, la menor alegó que le dieron bebidas alcohólicas y cree que cocaína, y fue obligada a tener relaciones sexuales. 

Al otro día, se fue con la otra bailarina a comprar ropa y maquillaje. Más tarde se separaron y la presunta perjudicada llegó a un restaurante de comida rápida, donde contactó a las autoridades y fue transportada a un hospital.

El 6 de enero, cuando la Policía de Puerto Rico investigaba la desaparición de la adolescente, contactaron a Guivas Soto y no quiso ser entrevistado. Luego dijo que no sabía nada. Más tarde, indicó que le prestó su teléfono celular, pero que después cada quien cogió por su lado.

Al percatarse que la habían reportado como desaparecida, Guivas Soto dijo que la había visto por última vez en el Viejo San Juan y que fue al lugar, pero no la encontró.

El 7 de enero fue entrevistado formalmente y negó haber transportado a la joven. Solamente dijo que la vio en el muelle 2 de San Juan.

Al día siguiente, fue entrevistado por el FBI y admitió que la transportó de su casa hacia el establecimiento de bailarinas exóticas.

La vista preliminar y de fianza contra Guivas Soto está pautada para el 16 de enero ante la magistrada federal Camille Vélez Rivé.