Nueva York- Un juez detuvo temporalmente que el gobierno federal desalojara a más de mil puertorriqueños desplazados tras el paso del huracán María por la isla y ubicadas en hoteles y moteles a través del país, pagados por la Agencia para el Manejo de Emergencias (FEMA).

El juez federal Leo T. Sorokin, de Massachusettsles, ordenó anoche que FEMA continúe al menos por los siguientes dos días con el programa de asistencia, que culminaba el 30 de junio, y que beneficia a unas 1,744 personas, informó en un comunicado LatinoJustice PRLDEF (Puerto Rican Legal Defense and Educational Fund), que presentó la demanda con carcter de urgencia el sábado contra la agencia federal.

De esta manera, las familias podrán permanecer al menos hasta la hora de desocupar las habitaciones el miércoles, que durante los últimos meses han sido su hogar, hasta tanto el tribunal realice una audiencia telefónica, prevista para mañana.

En esta audiencia los demantes buscan que el juez ordene que FEMA renueve por varios meses el programa que hasta ahora ha pagado por las habitaciones de hoteles y moteles donde están vivendo.

"FEMA ha decidido terminar arbitrariamente el programa de asistencia (el 30 de junio), desalojando cientos de familias puertorriqueñas sin proveerles con programas alternativos de vivienda", y la lista de afectados incluye niños, ancianos, discapacitados y otros con severas necesidades médicas, indicó LatinoJustice en la demanda.

Argumentó de ser desalojadas las familias enfrentarían ser ubicadas en el sistema de refugios públicos o quedar en la calle.

"La acción de FEMA no sólo es inmoral, es ilegal y viola el verdadero propósito de su existencia: proveer ayuda inmediata y transitoria para los afectados por por desastres", argumentó la organización de derechos civiles.

Miles de familias dejaron Puerto Rico luego de que el pasado septiembre fuera azotado por la tormenta Irma y el huracán María, que devastó la isla caribeña dejándola sin energía eléctrica y agua potables, y se refugiaron en diversos estados, en su mayoría en la Florida, pero también en Nueva York.

Datos del gobierno de la isla señalan que murieron 64 personas por el huracán, pero un estudio de la Universidad de Harvard en colaboración con la Universidad de Puerto Rco, publicado el pasado mayo, fijó esa cifra en 4.645 víctimas.

De acuerdo con LatinoJustice, las personas que se vieron forzados a dejar la isla "continúan viviendo en condiciones precarias extremas" en las habitaciones de los hoteles y moteles y menciona entre los afectados a María Muñoz, una de los ocho demandantes en este caso, quien perdió todo por el azote de María.

"El techo de la casa fue arrancado y todo fue destruido. No tengo un hogar dónde regresar. Además, padezco de enfisema pulmonar y he tenido tres derrames cerebrales. No puedo regresar a Puerto Rico porque las condiciones son muy malas", indicó en el comunicado de prensa.

María, que emigró desde San Juan junto a su familia de cuatro miembros a Massachusetts el pasado noviembre, aseguró al tribunal que si el gobierno no extiende la asistencia de FEMA, quedarían en la calle.

 "No sé a dónde iré. Estaré desamparada", aseguró.

FEMA ofreció a los puertorriqueños pagarles el viaje si optaban por regresar a la isla antes del 1 de julio pero sólo 145 familias habían aceptado la propuesta, al pasado 27 de junio.

En Nueva York el alcalde Bill de Blasio ofreció transportar a las familias desde los hoteles a los refugios de la ciudad donde serían evaluados para determinar si son aceptados en este programa. Los que no cualifiquen quedarían en la calle.

Mientras que el gobernador Andrew Cuomo anunció la disponibilidad de fondos para conectarles con organizaciones que ayudarán a las familias en la búsqueda de viviendas así como con entrenamiento de empleos.