Un jurado absolvió ayer, martes, al paramédico Guido A. Rivera Huertas, quien estaba acusado de golpear y herir de bala a su expareja, en un incidente de violencia de género ocurrido en la residencia de la mujer, en Cataño.

El hombre fue el último en declarar en el juicio que se ventiló en la sala que preside la jueza superior, Vivian Dureiux Rodríguez, en el Tribunal de Primera Instancia de Bayamón.

El abogado defensor, Carmelo Dávila Torres, informó que Rivera Huertas fue absuelto de los cargos en votación de 11-1.

“El dio toda su versión de los hechos. Él no lo hizo. Él no le disparó (a la perjudicada)”, puntualizó Dávila Torres.

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El abogado indicó que también presentó como prueba de refutación a dos testigos. “Uno de ellos, Richard Manzano, declaró que una hora antes del evento, la mujer había estado en la casa del acusado y lo agredió”, sostuvo.

Durante el juicio, la perjudicada señaló a Rivera Huertas como el autor de la brutal golpiza de la que fue objeto el primero de noviembre de 2014, en su residencia en la urbanización Las Vegas, en Cataño.

La mujer de 34 años declaró que Rivera Huertas la pateó, le pegó en la cabeza con una pistola, le disparó y que tuvo que hacerse la muerta para sobrevivir. Indicó también que intentó dispararle al agresor para defenderse. 

El caso contra Rivera Huertas cobró notoriedad luego que el individuo fuese excarcelado el pasado enero de un complejo correccional sin supervisión electrónica, a pesar de enfrentar cargos de tentativa de asesinato, violación a la Ley de Armas y la Ley Contra la Violencia Doméstica.

Al momento de los hechos, Rivera Huertas se desempeñaba como empleado de Manejo de Emergencias Municipal en Cataño.