Contrario a lo que ha sido su práctica durante los pasados días del juicio contra Alexis "Negro" Amador Huggins, familiares y allegados al joven asesinado Stefano Steenbakkers Betancourt permanecieron durante varios minutos esta mañana fuera de la sala del juez federal Jay García Gregory.

Y es que justo en el día en que el joven hubiera cumplido sus 18 años, en el interior de la sala, el patólogo forense Carlos Chávez ofreció detalles y mostró tres imágenes de la autopsia realizada al joven cinco días después de que fuera baleado el 24 de junio de 2012 durante un carjacking en la carretera PR-693, en Dorado.

Previo al inicio del testimonio, las fiscales María Domínguez y Jacqueline Novas recomendaron a la familia de la víctima esperar afuera.

En el interior de la sala, el patólogo forense relató que durante la autopsia el 29 de junio, detectó que el proyectil que le robó la vida a Steenbakkers Betancourt entró por el lado derecho de su cabeza y salió por el lado izquierdo.

Chávez explicó que durante el examen preliminar, notó varias intervenciones médicas en su cuerpo, incluyendo tres incisiones en el torso compatibles con la donación de órganos.

Fue entonces cuando los fiscales mostraron al jurado y al juez García Gregory las primeras dos imágenes del cadáver del joven estudiante de escuela superior. Una mostraba la herida inicial de la bala en el lado derecho de la cabeza, y la segunda revelaba el lugar por donde salió en el lado izquierdo.

Luego, se presentó una tercera foto, tomada desde la parte de arriba de la cabeza, que mostraba una varilla colocada en la cabeza del joven para demostrar la trayectoria de la bala, entrando por la derecha y saliendo por la izquierda, con ángulo ascendente.

La fiscal Domínguez le preguntó al patólogo si esa herida era consistente con un disparo hecho a una persona en el asiento del conductor de un auto desde el lado del pasajero, y contestó que sí.

El patólogo forense manifestó que el joven sufrió hemorragia, hinchazón del cerebro y perforación del cráneo en lado derecho e izquierdo.

Los abogados Juan Matos de Juan y Edgar Sánchez no hicieron contrainterrogatorio.

Una vez terminó su testimonio, familiares y amigos de Stefano que estudiaron con él en el colegio Baldwin School en Guaynabo, entraron y llenaron el lado derecho de la sala del Tribunal Federal.

El juicio continúa en la tarde con el testimonio de John Anthony Morales López, coacusado quien se declaró culpable este miércoles en el mismo caso.