“El sistema falló otra vez”, lamentó Amárilis Pagán, directora ejecutiva del Proyecto Matria, ante el veredicto rebajado contra Juan Ramos Álamo, convicto por matar y desmembrar a Ivonne Cintrón en Gurabo.

Un jurado, en votación 9-3, rebajó anoche a segundo grado el cargo de asesinato en primer grado que pesaba contra Ramos Álamo. Además, en votación unánime, lo halló culpable de los demás cargos que se le imputaban, como destrucción de prueba y dos infracciones a la Ley de Armas, por el uso del cuchillo.

En entrevista con Radio Isla 1320, Pagán opinó que el jurado no entendió que la premeditación – elemento necesario para hallar a alguien culpable por asesinato en primer grado - se conforma en segundos. Sin embargo, al evaluar agravantes, los juzgadores hallaron que hubo planificación por parte de Ramos Álamo.

 “El entendió que Ivonne no respondía a lo que él deseaba y la asesinó”, resumió Pagán sobre el crimen del pasado 14 de noviembre de 2013, cuando - según el análisis forense – Cintrón sufrió 26 puñaladas.

El asesino luego desmembró a la mujer, de 36 años, cuyas partes fueron recuperadas días después en una quebrada y en la residencia del ahora convicto, quien confesó los hechos.

A pesar de esa confesión y de que los macabros hechos tomaron tiempo y esfuerzo por parte del asesino, el abogado de defensa pretendió minimizarlos al atribuirlos a un “ataque de cólera” porque la víctima no quería sostener relaciones sexuales.

 El abogado incluso pretendió alegar que la víctima ya había consumido drogas provistas por su cliente, cuando el análisis toxicológico hecho a la mujer resultó negativo. 

La fiscal Maribel Mojica Franceschi combatió en sala ambos argumentos.

“Este señor es un peligro para la sociedad. Mató a Ivonne no por un coraje, sino porque la quería matar porque no conseguía lo que quería de ella. De las puñaladas que le dio, 11 eran mortales”, sostuvo la fiscal.

 “¿Acaso la vida de Ivonne valía menos que la mía o de alguna de nosotras por la relación imaginaria que tenía este hombre en su mente? Él solito se convirtió en un monstruo porque una persona que hace lo hizo él no puede ser otra cosa que un monstruo… Ivonne no está aquí para defenderse”, agregó.

 “Hay que puntualizar por qué a la víctima no se le debe juzgar”, insistió Pagán sobre casos de violencia de género como este, en el que la defensa atribuye acciones a la asesinada, que ya no puede defenderse, y busca sembrar en el jurado la falsa noción de que de alguna forma la mujer victimizada “se merecía” o “se había buscado” la muerte. 

Por ello, Pagán urgió al Departamento de Justicia a preparar adecuadamente a sus fiscales para combatir con mejor eficacia a los abogados de defensa que usen el mal llamado móvil pasional en casos de violencia de género.

El juez Roberto Angleró dictará la sentencia el 10 de octubre próximo.