Lajas.  La sequía trae consigo el dolor de cabeza del racionamiento de agua, la desesperación del  agobiante calor, los programas de urgencia para las plantaciones y los animales. Es un período crítico.

Pero, como si esto no fuera mucho ya, trae algo más: ¡los monos en Lajas!

Parece que el terrible calor y la falta de lluvia ha comenzado a sacar a los primates. 

Al menos eso dijo el alcalde de Lajas, Marcos “Turin’’ Irizarry Ortiz, quien  aseguró  que ha recibido llamadas de ciudadanos de que ya los han comenzado a ver merodeando en la colindancia entre Lajas y Cabo Rojo. 

El calor los hace salir de sus escondites en esta época. 

Esto, como de costumbre, implica no un dolor de cabeza, sino una grave migraña de problemas tanto para los residentes como para los agricultores del Valle de Lajas, donde los monos arrasan con cuanto cultivo hay y dejan sin producción los sembradíos.

Por eso, el alcalde de Lajas quiso hacer la alerta a tiempo.

“En este tiempo, bajo esta calor, ellos usualmente salen al terreno donde tienen una visibilidad larga, por el propio calor. Entonces atacan todo lo que se les presenta”, advirtió ayer Irizarry.

Tanto los monos patas (Erythrocebus patas) como los rhesus (Macaca mulatta) –dos tipos de monos que habitan en Puerto Rico- son portadores de un sinfín de virus que pueden infectar todo lo que  alcancen con su mordida, por lo que son considerados como una amenaza a la salud pública. 

“Los residentes y los agricultores tienen miedo de que sigan proliferando”, insistió el alcalde de Lajas.

De hecho, urgió la atención del Gobierno  para evitar que resurja una población que ha bajado en un 80% debido a las medidas implementadas con éxito. 

“Cabe mencionar que la población de monos ha bajado sustancialmente. Con la pasada administración se dio el permiso para matarlos. Y aunque yo no comparto eso, ya no se ven los ataques tan grandes en el área de la agricultura”, acotó.

¡A comprarse un perro!

A su vez, Irizarry exhortó a los agricultores a que tengan perros en sus fincas porque estos primates le huyen a sus ladridos.

“Nosotros notificamos al Departamento de Agricultura y a través de la secretaria (Myrna Comas Pagán) se les notifica a los agricultores, en las áreas donde hay productos comestibles, que pongan perros porque los monos les temen a los ladridos”, recalcó.

Según el alcalde, el área más sensitiva hasta el momento es la conocida como  Sierra Bermeja, en la colindancia con Cabo Rojo.   

“Se activan con la sequía. Atacan principalmente los mangoes en su temporada y el área de calabazas y melones, que ya está mínima”, dijo, reiterando que  “el mono es ocioso. Un par de monos acaban con una tala de melones o calabaza, que son sus productos favoritos”, sostuvo.

A preguntas de Primera Hora sobre cómo se ha ido controlando la población de estos primates, el comisionado del Cuerpo de Vigilantes del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Ángel Cruz, señaló que del estudio que se realiza a través de esa división, “al día de hoy ha probado que queda una pequeña cantidad, que es un 10% de la población. Se puede decir que el proyecto ha sido exitoso”, señaló.

Según Cruz, es posible que el grupo que queda de monos se esté desplazando a otras áreas. 

“El Departamento sigue monitoreando a estos grupos de monos. Ya los hemos ubicado, pero como todo, ellos ven grupos de personas y se siguen mudando. Por eso es importante que los agricultores notifiquen si ven familias de monos y nos dejen saber el lugar para nosotros trabajar con la situación”, acotó.

Si ve monos: no los toque ni los atrape

Cruz recalcó que el Cuerpo de Vigilantes es la única agencia gubernamental que tiene los recursos y el personal capacitado y adiestrado para trabajar con estas especies.

“Tan pronto vean un mono se pueden comunicar al (787)-851-3600 (centro ubicado en el Centro Marítimo de Boquerón) para que nos den la ubicación del mono. No intente atraparlo. Mucho menos tratar de ponerle una jaula. Estamos tratando con familias de monos de conducta agresiva”, advirtió el comisionado Cruz.

Datos ofrecidos por el DRNA revelan que actualmente la población de monos en Lajas se estima en 150 patas y 25 rhesus. 

Según  Ricardo López Ortiz,   biólogo a cargo del Proyecto para el Control de Primates en el Suroeste de Puerto Rico del DRNA, se han removido 4,223 primates desde abril del 2008. 

La población de monos estimada del 2008 al día de hoy apunta a que estos primates pudieron haber consumido al menos $3,357,302 en frutas, sin incluir otros daños a la propiedad por concepto de accidentes de auto, roturas del tendido eléctrico, propiedad de agricultores, etc. 

A eso se suman gastos por servicios de salud pública por mordidas y enfermedades.?“Sin el control, la población se hubiese duplicado cada cuatro años aproximadamente.  En otras palabras, al día de hoy, si el DRNA y el USDA no hubiesen ejecutado el acuerdo de controlar estas especies, desde el 2008 al día de hoy en el suroeste de Puerto Rico, hubiesen 8,865 primates en la vida silvestre y estos hubiesen consumido cerca de $9,325,416 (y ese estimado se saca) usando el promedio del costo de frutas del 2009-2010,  según el Departamento de Agricultura  de Puerto Rico, y el consumo necesario para suplir la demanda energética diaria para una hembra de macaco Rhesus”, informó la oficina de prensa del DRNA.