La tragedia se reportó a las 7:45 p.m. del sábado mientras la pequeña se dirigía hacia un culto de niños junto a su padrastro, Frankie Osorio Olmo, de 26 años, y su madre, en la Iglesia Casa Refugio de Adoración en las Parcelas Vieques en Loíza, cuando el vehículo en el que  viajaban fue tiroteado por sicarios. 

La nena falleció a consecuencia de dos impactos de bala en la cabeza y uno en el costado izquierdo, mientras que su padrastro sufrió heridas de gravedad que lo mantienen hospitalizado. 

“Esta es una situación que nos ha destrozado, nos ha devastado grandemente”, exclamó  Maribel Osorio, tía de la menor. 

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La portavoz de la familia  hizo un llamado a la conciencia de los asesinos para que se entreguen a las autoridades. 

“Ellos saben el crimen que acaban de cometer. Mataron a una niña inocente, una familia que iba dirigida hacia una iglesia a buscar del Señor, que por favor se entreguen. Basta ya  que muera tanta gente inocente”, indicó Osorio.

“Nayeli era una niña hermosa, cariñosa, juguetona. Era el clon de su papá, loca con su papá, con sus primitas. Era muy feliz”, agregó la tía.

De su lado, Gregoria Cepeda Ramos, una de sus abuelas, expresó que seguirá aferrada a su fe para poder intentar superar la pérdida de la menor. “Siento una profunda tristeza por esto que acaba de pasar”, añadió, tras asegurar que cree en la justicia divina

El vehículo en el que viajaban los sicarios fue recuperado ayer en la carretera PR-951 que conduce de Canóvanas hacia Loíza. El carro fue descrito como un Ford Focus,  rojo, el cual fue reportado hurtado en jurisdicción de Hato Rey Oeste, confirmó el comandante Jesús Rivera, director del Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) de Carolina.